Guía de Santa Cruz de la Sierra: la otra Bolivia

Llevamos más de un mes viajando por Bolivia, y cada vez que nos encontramos con un viajer@ que viene del este recibimos el mismo comentario: podéis saltaros Santa Cruz.

No entendíamos porque tanta animadversión con la ciudad. Pero después de numerosos comentarios del estilo; es una ciudad normal, no parece Bolivia, no hay nada que ver, medio día es suficiente… casi decidimos omitir la capital económica del país.

Por fortuna y por cambios en el itinerario tuvimos que darle dos días, y ha sido el mayor acierto después de más de 30 días viajando por Bolivia.

Para empezar no es una ciudad industrial al uso. Si es cierto que su economía representa alrededor del 30% del PIB boliviano, pero no es una ciudad gris, ni con chimeneas, al estilo de las antiguas Manchester o Bilbao. Nada que ver.

Al contrario, es una ciudad con sensación de eterno verano; palmeras, casas coloniales, una temperatura perfecta durante todo el año, gentes amables, y una oferta interminable en comercios y restaurantes. Es una ciudad que te invita a relajarte y disfrutar. Es una pequeña Miami, sin mar, pero con muchas piscinas.

A pesar de ser la ciudad más grande del país con casi 1.800.000 de habitantes no se respira nada de estrés. Su centro histórico es una balsa de agua, donde se percibe una de las mejores calidades de vida de toda Sudamérica. Lejos del estrés de La Paz, o del tráfico y los tan molestos tubos de escape de Sucre o Cochabamba.

Si es cierto que tal vez su oferta turística no sea tan histórica como la de La Paz, ni tenga atracciones fuera de lo común como el salar de Uyuni o las minas de Potosi, pero aún así Santa Cruz de la Sierra es una parada obligatoria.

Es otra Bolivia, más alejada de los estereotipos del altiplano, las cholitas, los jersey de alpaca o el famoso carácter cerrado de las gentes del altiplano, pero no por ello menos boliviana.

Al igual que España no es sólo Andalucía, ni Italia, la Toscana, Bolivia no es solamente el altiplano. Por esas razones, para mi es una parada obligatoria en el país. Es la ciudad que te permitirá a completar tu idea sobre qué es Bolivia.

Breve Historia de Santa Cruz

La fundación de Santa Cruz de la Sierra trata del año 1561 de manos del capitán español Ñuflo de Chaves. De origen extremeño, al igual que otros muchos conquistadores de la época como Inés Suárez, Hernan Cortés, Pizarro o Núñez de Balboa, llegó a la zona actual de Santa Cruz de la Sierra con un equipo de 158 hombres. La ciudad recibió este nombre por la ciudad natal del propio Ñuflo de Chaves.

Cuadro de Ñuflo de Chaves. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

La ciudad fue movida en varias ocasiones de su ubicación original por diferentes razones. Dos años después de su fundación en 1563, se produce una revuelta de los aborígenes de la zona que acaba con la destrucción de la ciudad.

En 1592, se traslada la ciudad a un nuevo emplazamiento cerca del río Piraí. Por su situación geográfica, fue considerada durante mucho tiempo como una ciudad fronteriza, ya que se encontraba rodeada de comunidades indigenas sin evangelizar.

Hasta la década de los 50 del siglo XX, Santa Cruz de la Sierra fue una ciudad sin mayor importancia. Gracias a la construcción de infraestructuras y su lugar estratégico cerca de países como Brasil, Paraguay e incluso Argentina, Santa Cruz se ha convertido en la ciudad más habitada del país, y en el motor económico de Bolivia.

Dónde está Santa Cruz de la Sierra

Pues como siempre, este mapa de Wikipedia te va a quitar la duda:

Imagen de Wikipedia. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

Cuándo ir

El tiempo en Santa Cruz de la Sierra es bueno todo el año, para que nos vamos a engañar. Las temperaturas oscilan siempre entre los 24ºC y los 31ºC y los meses más lluviosos son Enero, Febrero y Diciembre.

Con esta información, lo que te recomiendo es que, si puedes elegir cuándo ir Santa Cruz, tengas en cuenta que los mejores festivales de la ciudad son el Carnaval (febrero/marzo), la fiesta de la Cruz, en mayo, y las fiestas de Santa Cruz, que se celebran durante todo el mes de septiembre.

Imagen de Donde-y-cuando.net. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

 

Cómo llegar a Santa Cruz de la Sierra

Las carreteras para llegar a Santa Cruz no son muy buenas, y en cualquier caso el camino se hace largo y cansado.

Si viajas desde la Paz son 16-18 horas lo que se tarda (llegan a ser casi 20 horas reales, entre retrasos en la salida, atascos, etc.) y el precio ronda unos 100-110 bolivianos en bus nocturno, tipo Leito (el bus “cama” más habitual, que consiste en vehículos con solo tres filas de asientos, que reclinan un poco hacia atrás y tienen reposapiés).

Mucha gente hace una parada intermedia en Cochabamba, que está más o menos a medio camino. No es mala idea, a nosotros Cochabamba nos pareció un lugar interesante para descansar un día o dos. En ese caso, haces 8 horas La Paz – Cochabamba (40 bolivianos, bus Leito nocturno), y 10 horas de Cochabamba – Santa Cruz (40 bolivianos, “bus semi-cama”, es decir, 4 filas de asientos, durante el día).

El tema de los precios es muy variable. Si compras con antelación te saldrá más caro. Si te plantas en la terminal con la mochila y poco antes de que salga el bus (2 horas, por ejemplo), seguramente tengas más margen para conseguir una rebaja. Nosotros siempre negociamos los precios, la mayoría de las veces consigues descuentos.

Qué ver

Catedral y Plaza 24 de Septiembre

Esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad y no te la puedes perder al atardecer, cuando los locales salen a pasear y sentarse en los bancos a ver la vida pasar y compartir una charla con los vecinos.

La catedral fue construida en 1605, pero en realidad lo que hay ahora es una Basílica Menor del año 1.845. Mucha gente sube por 3 Boliviano a la torre, desde donde tienes unas vistas muy interesantes de la ciudad.

Basilica Menor. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

Centro Colonial

Santa Cruz está dividida en anillos concéntricos en torno al centros y hacia fuera. Dentro del primer anillo encontraréis calles y calles con pórticos coloniales y montones de tiendas de marcas internacionales de ropa, ópticas, zapaterías, y más.

Centro de Santa Cruz de la Sierra.

El Mercado de Los Pozos

También dentro del primer anillo, una serie de calles conforman el mercado de Los Pozos. Allí puedes encontrar de todo, hay una zona de comidas, y cosas para uso local como herramientas, pequeños electrodomésticos, peluquerías, y especialmente joyas nuevas y de segunda mano al peso, y móviles de segunda mano, i.e. robados. Así que cuando pasees por allí, ojo a tus cosas de valor.

Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado

Es un pequeño museo en la Facultad de Ciencias Agrícolas. Está conformado por dos salas y cuesta un boliviano la entrada. Es interesante si te gusta la historia natural porque incluye fósiles y muestras en formol de varios animales, entre otras cosas.

Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

Museo Guaraní

Nosotros no estuvimos, pero en este museo te explica la influencia guaraní de Santa Cruz de la Sierra. Incluye máscaras, piezas cerámicas, y todas estas cosas que hay en todos los museos por 5 bolivianos.

Qué ver en las afueras

Samaipata

Samaipata es bien conocida entre los gringos, pues es famosa por haberse convertido en hogar de muchos de ellos en Bolivia. A pesar de lo que pequeña que es esta localidad, alberga varios restaurantes, cafés y hospedajes gestionados por extranjeros que le dan un aire “hippie” a la zona. Como atracción estrella, parques nacionales, cascadas, y el “El Fuerte”, uno de los restos precolombinos más importantes de Bolivia. Es una misteriosa obra pre-inca utilizada más tarde por incas e incluso por españoles.

Si quieres leer más sobre El Fuerte y ver la guía completa de Samaipata, pincha aquí.

Cascadas en Bolivia

Cascadas en Samaipata, 2018. Qué ver en Samaipata.

La Ruta del Ché

Los últimos pasos que dio el Ché por Bolivia antes de su muerte a manos del ejército boliviano, son ahora objeto casi de peregrinación. El recorrido entero son unos 800 kilómetros, entre pueblos y pueblo, con anécdotas, pequeños museos y edificios por donde pasaron y fueron atrapados, incriminados, etc. los guerrilleros.

Si te interesa ir al kit de la cuestión, puedes acercarte a La Higuera y a Vallegrande, que es donde se dieron los grandes hitos. En La Higuera, Guevara fue interrogado y asesinado. Todavía se conserva la escuela donde sucedió. Desde allí es posible hacer un trekking a la Quebrada del Churo, zona donde fue asediado y capturado.

El otro punto interesante, Vallegrande, es donde se encuentra la lavandería donde fue expuesto el cadaver del Ché. Todos recordamos la famosa foto de Freddy Alborta donde se ve el cadáver con los ojos abiertos, casi como si fuera Jesucristo, pues fue tomada allí. En Vallegrande también está la fosa común donde fue enterrado con otros guerrilleros.

Zona de actuación del Ché y su guerrilla. Imagen de Wikipedia.

Ruta de las Misiones Jesuíticas

Chiquitania, muy cerca de Santa Cruz, es la provincia que alberga las Misiones Jesuíticas reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta zona, entre otras, fue ocupada en el siglo XVI por los españoles y sus misiones religiosas son las únicas que quedan en pie de toda Sudamérica después de 300 años.

A día de hoy, puedes hacer una ruta por siete pueblos visitando las misiones, donde todavía se preserva en gran medida la cultura y tradiciones de la época, así como las construcciones jesuíticas, de un estilo llamado Barroco Mestizo Selvático.

Debido al sistema de transportes público, es un poco complicado visitar todos los pueblos a modo de «Ruta» por tu cuenta. La mayoría de la gente lo hace a través de una agencia de viajes. Con paciencia y buena organización, o tal vez visitando las misiones más representativas, lo puedes hacer por tu cuenta.

Parque Nacional Amboró

El parque nacional más grande de Bolivia. Como solo se puede acceder con guía, debes contratar una excursión en una agencia. Normalmente se contratan desde Samaipata y pueden ser de un día o varios.

Las excursiones más populares son de un día, a ver el bosque de helechos gigantes, que solo se encuentran en Bolivia y Nueva Zelanda, o a ver volcanes, un trekking donde verás varios ecosistemas, lagunas y volcanes y atravesarás ríos, por lo que deberás ir preparado para algo de aventura.

Parque Nacional Noel Kempff Mercado

Igual que en Amboró, sólo se puede ir con guía. Este parque nacional es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y abarca cinco ecosistemas, desde la selva amazónica hasta la sabana húmeda y la meseta seca.Dónde dormir

Nosotros nos hospedamos en el Hotel La Siesta***, donde nos trataron genial, debo decir que el servicio y la atención al cliente es excelente. Fue todo un acierto por que además está a 2 minutos caminando de la plaza principal (24 de septiembre) y tiene piscina con tumbonas y una zona chill out súper acogedora desde donde estoy trabajando ahora mismo

La pisci del hotel y al fondo la zona de chill out con tv. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

Internet va genial, por primera vez en Bolivia, y las habitaciones son modernas, muy cómodas, con baño privado, nevera y tv por cable, y sobre todo buen aire acondicionado, que te va a hacer falta en cualquier época del año.

Habitación doble del hotel La Siesta. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

El precio incluye un desayuno buffet de los que te ponen de buen humor por la mañana, porque hay de todo. Para los que quieren dulce hay fruta, yogures, jugos frescos, chocolate, bollería y varios tipos de cereales, y para los que prefieren salado tienen huevos revueltos, queso, embutidos y pan.

El mega-desayuno que nos pegamos. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

Dónde comer

Para comer casero, bueno, bonito y barato, podéis ir al Mercado de los Pozos. La verdad es que por toda Santa Cruz hay un montón de restaurantes de todo tipo, precio y calidad. Enseguida que llegas allí te das cuenta que Santa Cruz de la Sierra ofrece muchos más servicios que cualquier otra ciudad de Bolivia.

Nosotros estuvimos también en el restaurante La República, como algo especial. Tiene muy buenas críticas en TripAdvisor, pero la verdad es que nos quedamos un poco decepcionados. El servicio es bueno, rápido y amable, pero la calidad de los productos y la elaboración es regular, al menos en nuestra opinión.

La zona de comidas del Mercado de Los Pozos. Guía de Santa Cruz de la Sierra.

Cómo ir de Santa Cruz de la Sierra a Brasil

Hay dos fronteras que puedes atravesar para llegar a Brasil desde Santa Cruz. Si quieres ir hacia el sur de Brasil, Paraguay, etc., dirígete hacia Corumba. Si quieres ir hacia Brasilia o más al norte, la mejor opción, aunque un poco más complicada, es San Matias. Esta es la que elegimos nosotros.

Desde Santa Cruz coges un bus hacia San Matias. A fecha de mayo de 2018, tienes dos opciones (bueno, tres). Hay un bus un poco más caro que es algo más nuevo, tiene baño y aire acondicionado. Este está más orientado a los clientes brasileños que tienen más dinero para pagar más comodidades. El precio es 200 bolivianos, y con un poco de paciencia puedes bajar el precio hasta 150.

Todos los demás, son más viejos, sin aire y sin baño. El precio son 100 bolivianos, pero puedes bajarlo a 80-90 bolivianos si vas el mismo día a comprar los billetes. Tanto unos como otros son asientos de cuatro filas que reclinan un poco.

Nosotros encontramos en el último minuto un bus de los baratos que era Leito (tres filas de asientos) y regateando pagamos 80 bolivianos  (nos pedían 130 al inicio). Todos los buses salen tarde y llegan al día siguiente por la mañana. En mi opinión, no necesitas pagar el bus caro porque si hace calor la gente abre la ventana y todo el bus ventila. Si necesitas ir al baño, el conductor hace paradas en medio de la carretera sin ningún problema :).

Una vez en San Matias la cosa se complica. Es un pueblo grande, y debes ir de la terminal hasta Inmigración de Bolivia (varios kms), y luego de Inmigración a la frontera y llegar a Cáceres (Brasil), a 100 km en el interior de Brasil, para que te selle la entrada la policía Federal.

Dentro de San Matías, un taxi cuesta 20 bolivianos por persona, y un moto-taxi 10. Puedes regatear para que te hagan varios servicios, como esperarte en inmigración y llevarte a la frontera.

Entre la terminal de Cáceres y la policía federal brasileña donde te sellan el pasaporte hay casi 3 kms que puedes hacer caminando.

Nosotros negociamos con un taxi compartido para que nos llevase de San Matías hasta Cáceres, haciendo las paradas correspondientes, por 40 Reales Brasileños (80 bolivianos) cada uno. Inicialmente nos pedían 50-60 reales. También hay una combi que sale de San Matías a Cáceres a las 14.00 y cuesta 20 reales por persona.

 

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¿Quiénes somos?

Somos Silvia y Jonás, una cántabra y un asturiano. Ambos nos dedicamos al transporte marítimo internacional y hemos hecho un break en nuestras carreras para cumplir uno de nuestros sueños de la infancia: dar la vuelta al mundo. Actualmente estamos en ruta, y puedes seguirnos a través del blog, otras RRSS y un localizador GPS desde el que vamos enviando balizas.

Laos: 10 Días en el norte y ruta por el Mekong

Dónde se encuentra Laos

Laos es un país sin salida al mar, en la península de Inchochina, Asia Central. Como podéis ver en el mapa, hace frontera con Myanmar y China al noroeste, con Vietnam al este, Camboya al sureste y Tailandia al oeste y suroeste.

Imagen de Wikipedia. Diez días en el norte de Laos, 2018.

¿Hace falta visado para ir a Laos?

Los países de la zona Schengen pueden obtener una visa de 30 días naturales a la llegada al país. El coste es de 35 USD. Como siempre, ¡no olvidéis llevar fotos de carnet!

Clima en el norte de Laos

El norte de Laos, cubierto de jungla y ‘atravesado’ por el flujo del río Mekong, tiene un clima típico de monzón tropical y tiende a ser más fresco que los destinos más al sur.

La estación seca se divide en dos mitades, siendo los últimos meses los más calurosos. Durante los meses más fríos (diciembre y enero), las temperaturas pueden asentarse alrededor de los 17 ° C y las noches y las mañanas tempranas pueden ser frías. Una vez que llega marzo, las temperaturas comienzan a subir y llegarán en abril y mayo, y pueden alcanzar un pico tan alto como 31 ° C +.

Durante la estación húmeda (de mayo a octubre), puede esperar fuertes aguaceros durante períodos cortos, por lo general durante la noche o temprano en la mañana. Inicialmente, esto rara vez dura más de una o dos horas y ayuda a despejar el aire, dejando un cielo azul brillante a su paso. En agosto y septiembre, la lluvia puede ser más prolongada.

Río Mekong en Luang Prabang. Diez días en el norte de Laos, 2018.

Dinero

La moneda de Laos es el kip (en adelante LAK – Laosian kip). En septiembre de 2017, un euro son unos 10.000 kips en Septiembre de 2017. Es fácil encontrar cajeros y casas de cambio, y hay que tener en cuenta que la mayoría de las tiendas y otros servicios solo aceptan metálico.

Cómo llegar a Laos desde China

Kunming

Una vez en Kunming (China) hay bastantes buses diarios que salen hasta Jinghong, ciudad fronteriza con Laos. Varían de precio en función de la hora, como referencia son unos 225 RMB y tardan 10 horas. Salen de la estación sur (South Bus Station), a una hora del centro, y se puede llegar fácilmente en metro o el autobús C1 (en cualquier caso el precio del ticket es 5RMB). Nosotros hicimos autostop para llegar a la frontera y no nos costó mucho esfuerzo. Enseguida que levantábamos el dedo alguien paraba.

Haciendo autostop de China a Laos. Diez días en el norte de Laos, 2018.

Consejo: si vais a coger el autobús prestad atención al llegar porque parece ser que hay un servicio de buses privados en la misma estación. Éstos autobuses son de peor calidad y tardan más en llegar. Por lo que leímos, los reconoceréis porque el chófer llega un altavoz con el que anuncia el servicio.

Jinghong

Una vez en Jinghong, los autobuses con dirección a Luang Namtha salen una vez al día, por la mañana (a las 10.40 de la estación de bus norte y a las 11.00 de la sur). El precio es 77 RMB y tarda unas 7 horas. Recomiendan reservar los billetes el día antes por que suelen llenarse.

Otro consejo: si vais a hacer autostop, podéis seguir las recomendaciones de la guía sobre autostop y os facilitará un montón las cosas. Un cartón con el nombre del destino nos ayudó mucho, ya que nosotros no hablamos chino, y ellos no hablan mucho inglés. Pide a alguien en el hostel donde duermas que escriba por ti en un cartón en el nombre de una o dos ciudades.

Sin un cartel, es muy difícil comunicarse. Diez días en el norte de Laos, 2018.

Frontera Mohan – Boten

Nosotros seguimos la misma ruta que el bus, pero haciendo autostop hasta la frontera, así que no podemos contaros nada más sobre los autobuses. El paso fronterizo, tanto para salir de China como para entrar en Laos, es rápido y sencillo. La frontera china se encuentra en el pueblo de Mohan. El trayecto entre que sales de China y entras en Laos se hace caminando, y una vez que cruzas la frontera de Laos, ya estás en Boten.

Haciendo autostop, nos invitaron a comer. Diez días en el norte de Laos, 2018.

El visado nos costó 35 USD. Se puede pagar en RMB o en kips (LAK – en adelantes), pero pagar en USD es mas conveniente al cambio. También tuvimos que hacer una “donación” obligatoria de 2 USD por persona destinada a desarrollar el turismo laosiano. A cambio de los 2 USD, nos dieron una guía con recomendaciones sobre cómo comportarse en Laos.

Podéis cambiar allí vuestros últimos yuanes, en el banco o en algún supermercado, pero para conseguir un buen cambio tendréis que negociar duro, por lo que tal vez sea mejor cambiarlo antes de cruzar la frontera.

Mohan es una ciudad de paso y no tiene estación de autobuses. Simplemente un par de centros comerciales Duty Free, algunos hoteles y casinos. Las opciones para moverse desde allí son taxis, autostop, o parar algún autobús que esté cruzando la frontera y tenga plazas.

Cuando llegas a Laos, enseguida te das cuenta que las infraestructuras son mucho más pobres que en China. Recorrer poca distancia lleva muchas horas, y en nuestro caso se hacia de noche. Por un taxi a Luang Namtha nos pedían 200.000 LAK, que regateando lo pudimos bajar hasta 120.000. Aun así nos resultaba caro, por lo que seguimos esperando hasta que paso un autobús que nos llevó por 30.000 LAK/pax. Tardamos casi 4 horas en llegar (a pesar de que la distancia era ridícula).

Luang Namtha: qué ver

La estación de autobús está a 10 km del pueblo. Un tuk-tuk debería acercarte al centro por 10.000 kip/pax, aunque seguramente al principio te pidan más. Si vas solo es posible que te pidan hasta 30.000 kip. Si llegas de noche, el precio puede subir hasta 50.000 kip por el tuk-tuk entero (a dividir entre los que seáis).

Luang Namtha no tiene en sí mucho qué hacer más que disfrutar del paisaje y relajarse. Se está convirtiendo, sin embargo, en la meca del ecoturismo, seguramente porque Sapa, en Vietnam, y Chiang Rai, en Tailandia, ya están a rebosar de turistas.

Luang Namtha es ideal para relajarse en la naturaleza. Diez días en Laos, 2018.

Hasta ahora parece que el gobierno laosiano ha estado haciendo su trabajo y estaba concienciado en proteger a las comunidades y recursos que tanto turismo estaban atrayendo. Sin embargo, últimamente parece que empiezan a relajar los requisitos para montar una agencia de ecoturismo, y se multiplican como setas.

Aún con todo, cada agencia suele tener la exclusividad en una ruta o zona concreta, para evitar la saturación de turistas en el entorno. Si llegas con un grupo a una aldea de minorías étnicas, según la legislación, no deberías encontrar otro. Esto es turismo sostenible y parece que, de momento, aplica.

Night & Day Markets

Tiene dos mercados diarios, uno a cada lado del pueblo: el Day Market, donde se venden productos frescos, y más enfocado a los vecinos; y el Night Market. Éste está más orientado al turista, y podéis encontrar los platos más famosos de la cocina Laosiana: ensalada picante de papaya, pollo o pato asado, fideos y arroces.

Fuera del market podéis encontrar muchos restaurantes, la mayoría con una buena sección de platos occidentales. El común denominador a todos son los batidos de frutas, los bocadillos y los crepes, que son los snacks estrella del país.

Estupa dorada

A diez minutos caminando del centro, subiendo una colina, hay una estupa y una “escuela” con jóvenes budistas, que vale la pena ver. Seguramente la estupa no es tan impresionante como el entorno, donde, además de tener unos cuantos Budas, tiene unas vistas de todo el valle que están muy bien. Hay caminos que se adentran más arriba por la colina, por si os animáis a seguir explorando entre campos de arroz y bosques de ficus.

Estupa Dorada en Luang Namtha. Diez días en el norte de Laos, 2018.

Trekking y visitas a minorias étnicas

Luang Namtha es un pueblo que sirve como base para hacer excursiones a la montaña o la selva que forman parte de Nam Ha, una zona nacional protegida (Nam Tha NPA). Allí podéis encontrar pueblos pertenecientes a diferentes minorías étnicas, que viven prácticamente al margen del desarrollo que está viviendo Laos. A parte de proteger a estos pueblo, esta zona da protección y asilo a varios animales en peligro de extinción como leopardos, gaures  y elefantes asiáticos.

Hay una gran oferta de alojamiento y agencias de eco-turismo. Nosotros estuvimos en temporada baja, pero podemos imaginar que, si bien es menos turístico que Luang Prabang, debe recibir un buen puñado de travellers en verano.

Las agencias ofrecen principalmente trekking a la selva, estancias en pueblos étnicos, o actividades acuáticas, como kayak o rafting. Nosotros todo el tiempo viajamos por nuestra cuenta, pero os recomendamos chequear en internet antes de contratar una agencia, pues hay algunas con peor fama que otras, y los precios pueden variar. Por lo general, tours demasiado baratos resultarán decepcionantes. Nosotros decimos “you get what you pay for”, es decir, “tienes lo que pagas”.

Lo normal es que haya un cartel en la puerta de las agencias donde ves la gente preinscrita para las actividades. El precio de la excursión es  a dividir entre los participantes, por lo que cuanta más gente, más barato sale. Nosotros no participamos en ninguno, pero podemos daros tres consejos de la experiencia de gente con la que coincidimos que sí lo hicieron.

En primer lugar, los trekking son de dureza media en la mayoría de los casos, y los días cálidos y húmedos se puede hacer especialmente duro. En segundo lugar, llevad siempre agua con vosotros. Incluso si la organización os garantiza el agua, no dudes en llevar al menos un litro de agua contigo, y algún snack para el camino. Tercero: en la temporada de lluvias, puedes ser más duro si cabe, porque puede caeros un chaparrón a lo largo del trail, todo está embarrado, etc. Muchas rutas se cierran durante ésta época, pero si os animáis a hacerlo, sabed que seréis recompensados con la belleza del paisaje.

Alrededores de Luang Namtha

Si alquiláis unas bicis, hay campos de arroz, otros pueblos más tradicionales y templos a buena distancia para pasar una tarde o un día.

A cinco minutos del pueblo también podéis acercaros al río Nam Tha y cruzar el puente de bambú para llegar a la aldea tradicional Tai Dam. Las tribus que viven aquí son famosas por sus habilidades tejiendo. Si llegáis como nosotros, en temporada de lluvias, no encontrareis el puente. Como muchos otros puentes de bambú en Laos, se instalan en la temporada seca y se desmontan durante la temporada húmeda.

Ban Nam Dee es la aldea donde reside la minoría étnica Lanten y está a 5 km de Luang Namtha. Lo más interesante son sus casas de bambú y los trajes tradicionales que llevan los Lanten, confeccionadas por ellos en color azul índigo.

Otra opción si tenéis mucho tiempo son las cascadas de Nam Dee. Nosotros no fuimos, pero parece que la carretera no es muy buena para pedalear con una bici de paseo. Una vez llegas, puede ser que el entorno no cumpla tus expectativas. Chequea opiniones por internet, o pregunta en el pueblo si no estás muy seguro 🙂 . Hay una oficina de turismo en el centro del pueblo a donde podéis acercaros a que os den mapas u os faciliten cualquier información.

Luang Namtha: dónde dormir y comer.

Luang Namtha es un pueblo muy sencillo, a pesar de que cuenta con aeropuerto. La mayoría de las guesthouses están en la calle principal, una al lado de la otra. Los precios varían en función de si buscáis una habitación básica, o algo con estilo más colonial. Los precios que encontramos empiezan a partir de 70.000 kips/hab doble.

Nosotros nos quedamos en Manichan Guesthouse por 70.000 kips la habitación doble con baño privado. Las habitación son muy básicas pero están limpias. La dueña es muy amable y nos ayudó mucho: precios locales, horarios de autobuses, etc. El wifi funciona bien tanto en la habitación como en el restaurante. La carta es variada y los precios son acordes al resto de locales que hay alrededor.

Si queréis algo más económico, debéis acudir al Night market o a algún restaurante donde veáis gente local, fuera de la calle principal.

Ruta por libre hasta Muang Sing y minorías étnicas.

En Luang Namtha podéis alquilar una moto automática por unos 70.000-10.000 LAK (manual es algo más barata). Siempre las entregan sin gasolina, con lo justo para ir a la gasolinera. Los términos del contrato son “vacio-vacio”, es decir, que si la devuelves con gasolina, no te lo devuelven en dinero. El depósito podéis llenarlo por 20.000 LAK.

La distancia hasta Muang Sing son 60 km de carretera de montaña, con baches y barro, que a nosotros nos llevó tres horas hacer, con pocas y breves paradas. Es una aventura, sobre todo si llueve o ha llovido, y os recomendamos que os lo toméis con calma. Hacedlo sobre todo pensando en que no hay prisa y que lo bonito es el camino. Sobre todo porque si conducís tantas horas por ver Muang Sing, veréis que no merece la pena. Nosotros salimos un poco tarde y acabamos reventados de conducir.

Ruta hacía Muang Sing. Diez días en el norte de Laos.

Es muy fácil llegar, porque sólo has de seguir la carretera principal. La primera parte del camino corre junto al río Nam Tha y bosques de ficus. Es bonito, pero nada comparado con lo que está apunto de llegar. La segunda parte del camino la haces atravesando el parque nacional Nam Ha NPA. De repente parece que te has sumergido en Parque Jurásico y que van a aparecer dinosaurios por cualquier rincón.

Una vez en Muang Sing, un montón de señoras se te acercarán a ofrecerte opio, cultivo muy abundante en la zona. Puedes aprovechar para darte una vuelta, estirar las piernas y comer, porque no hay nada que valga la pena allí. Asegúrate de salir con tiempo de vuelta para que no os pille la noche.

En resumen, para nosotros fueron demasiadas horas de moto, pero el camino fue excepcional. Si os aventuráis a hacerlo, podéis conducir unas horas y, sin necesidad de llegar al final, simplemente dar la vuelta por donde habéis venido

Nota: No olvidéis que el alquiler de motos en Luang Namtha es diario, es decir, la cojas a la hora que la cojas, tienes que devolverla el mismo día si no quieres pagar un día extra. En nuestro caso, el local de alquiler de motos cerraba a las 20.00, ¡hora tope para llegar!

Luang Prabang: qué ver 

Si Luang Namtha es más bien tranquilo, para dedicarse a la contemplación y el descanso, o para hacer trekkings y actividades en la naturaleza, Luang Prabang le da la chispilla al norte de Laos. Mercadillos, templos, masajes, museos y zumos de frutas. Además, su excepcional arquitectura colonial la ha convertido en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una oferta de ocio súper completa para que no te aburras en unos cuantos días.

Monte Phousi

Coronando Luang Prabang, y no a un costado, como podrías pensar, sino en el centro, se encuentra el monte Phousi. A 300 escalones se encuentra el templo Wat Chomsi, donde no solo te recomendamos que acudas por su belleza, sino porque desde allí tendrás unas vistas panorámicas de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y el Mekong.

Mucha gente se acerca a pasar un rato allí y ver el amanecer o el atardecer. Si te animas a comprar un snack a los vendedores que hay a los pies del monte, recuerda que la cima es un templo, ¡el alcohol está prohibido!

Templos

Luang Prabang cuenta con 34 templos contemplados bajo la protección de la Unesco. Paseando puedes ir descubriéndolos todos, pero asegúrate de no perderte el Wat Xieng Thong, donde se daban lugar las coronaciones reales. Éste templo es uno de los más complejos más opulentos, y como otros muchos budistas, está cubierto de oro.

Wat Visoun (o Wat Wisunarat), es el templo más antiguo de Luang Prabang, y bien merece una visita, así como Wat Aham, que es otro de los templos más antiguos, y que albergaba a los espíritus protectores de Luang Prabang. Ahora se cree que estos espíritus ahora residen el gran ficus que hay en el jardín del templo.

Cascadas Kuang Si y Centro de rescate de osos

Kuang Si es uno de los imperdibles de Luang Prabang. Una única catarata baja por la jungla creando una serie de cascadas y piscinas perfectas para darse un baño, y cada cual más bonita. Puede que Laos no tenga mar, pero las aguas turquesas de éste lugar compensan de sobra.

Cascadas Kuang Si. Diez días en el norte de Laos, 2018.

Y cuando piensas que no puede ser mejor, nosotros llegamos, y sin saberlo, nos encontramos un centro de rescate de osos, justo dentro del recinto de las cascadas. Los osos de éste centro son donados, o bien rescatados del tráfico ilegal de animales salvajes.

Centro de rescate de osos en Kuang Si. Diez días en el norte de Laos, 2018.

La entrada a Kuang Si son 20.000 KIP, de los que el centro de rescate no se lleva nada. Si queréis hacer una aportación, ha de ser a través de la compra de una camiseta o algún otro producto que vendan allí.

Cascadas Tan Sae

Si tienes tiempo y quieres, también puedes darte un chapuzón en las cascadas Tan Sae, a 45 minutos en moto de Luang Prabang (entrada 20.000 kips). Nosotros no tuvimos la oportunidad de ir, pero dicen que a la entrada hay elefantes a lo que puedes alimentar y contratar para ir paseo. Como siempre, os invitamos a que digáis un gran NO a cualquier actividad basada en la explotación de animales.

Tak Bat: Ofrenda a los monjes 

Comienza uno de los días acudiendo a la antigua tradición de Laos “Tak Bat”. Sobre las 6:00, cientos de monjes budistas salen de sus templos y caminan silencioso en fila india recogiendo limosna de la gente local. Normalmente es arroz, que después dividen en dos raciones para comer a lo largo del día.

Ésta procesión casi interminable de monjes descalzos, vestidos de naranja, es espectacular, y forma parte de la imagen icónica de Luang Prabang. Se lleva a cabo diariamente y es fácil participar de ella porque siempre hay señoras vendiendo ofrendas de cuencos de arroz para que los turistas puedan entregar a los monjes.

En primer lugar, esta ceremonia es budista, por lo que muchas veces es considerado inapropiado que los turistas participen en ellas. Además, estas señoras intentan hacer negocio  vendiendo arroz de muy baja calidad. Los propios monjes se quejan de esto y han amenazado con cancelar esa tradición, denunciando que han llegado a sufrir intoxicaciones por el pésimo estado de las ofrendas. Obviamente, al gobierno local no le interesa quedarse sin ésta exótica tradición que tantos turistas atrae, por lo que han plagado la ciudad de instrucciones sobre como comportarse en el evento.

No debéis acercaros a los budistas, y mucho menos tocarles. Si hacéis fotos, mantened una distancia prudencial y respetad su espacio vital. En el caso de que queráis participar de la limosna, aseguraos de que la calidad del arroz sea buena. Si tú no te lo comerías, tampoco se lo ofrezcas a ellos.

Royal Palace Museum

Está en el centro de Luang Prabang, y es la antigua residencia de los reyes de Laos. Tiene una gran colección de arte budista e artefactos pertenecientes a la monarquia de Laos. El ticket para el museo cuesta 30.000 kip, y dentro podéis ver además cómo es una casa típica Laosiana, pero a lo bestia. No se pueden hacer fotos, y debéis llevar ropa adecuada o alquilar un pañuelo para cubriros.

Si no sois de museos, podéis entrar a los jardines gratis y hacer fotos del edificio, que es muy llamativo y mezcla el estilo traicional de Laos con el colonialismo francés.

Palacio Real Luang Prabang. Diez días en el norte de Laos, 2018.

Local markets

El mercado matutino es donde los locales hacen sus compras, no tanto para turistas, así que es una buena oportunidad para disfrutar de la verdadera cultura local. Lo encontrarás cerca del Palacio Real, y atraviesa varias calles. Veréis que sólo algunos vendedores tienen mesas expositoras con los productos. En general son carniceros y algún puesto con más orientación al turista. Los demás plantan todo en el suelo: arroz, verduras frescas, pescados al vapor, etc. que es como han funcionado tradicionalmente.

Cuando llega la tarde, a partir de las 18:00, se cortan las arterías principales y arrancan los Night markets: Phousy Market y Hmong Night Market. Estos son para turistas, ni que decir tiene. Pantalones con estampados de elefantes por doquier. Pulseras, bolsos y recuerdos de Laos. Eso sí, pienso que tienen los souvenirs más bonitos de todo el sudeste asiático 🙂 .

Pak Ou Caves

Es uno de los lugares más famosos de Luang Prabang. Unas cuevas de piedra caliza que han sido lugar de culto desde hace más de mil años. Si tienes tiempo y ganas, acércate a ver estas dos cuevas que acumulan más de 4.000 figurillas de Buda. Todos los conductores de tuk-tuk y por la orilla del Mekong te ofrecerán el famoso paseo en barco con visita a las Pak Ou. Podéis ir en un barco privado, o en uno turístico, con más gente.

Luang Prabang: dónde dormir y comer

En perpendicular al night market hay una calle llena de street food. Entre lo más llamativo, los bizcochos y pasteles con una pinta estupenda. Al final de la calle están los famosos bufet vegetarianos. Hay opiniones para todos los gustos sobre su calidad.

Aunque a Jonás y a mi no nos gustó, lo cierto es que los productos tienen una rotación increíble, porque los chiringuitos están siempre a rebosar. Por 15.000 kips tienes la posibilidad de llenarte un plato con todo lo que quieras, ¡o te quepa! Aunque sólo incluyen productos vegetarianos, ofrecen por lo menos 15 opciones, entre pasta, arroz, tofu, verduras, y diferentes combinaciones de los anteriores.

Buffet vegetariano en el Night Market. Diez días en el norte de Laos, 2018.

A parte de esto, paralelo al río hay varias terrazas donde ofrecen hoy pot con mucha variedad de productos, pero a precios más caros que el Night market.

Para dormir, nosotros elegimos el Friends’ hostel. El precio de la habitación doble con baño incluido era de 120.000 LAK, que después de regatear nos dejaron en 80.000 LAK. Un sitio limpio, con aire acondicionado y té y café y agua gratis todo el día. Tienen una pequeña kitchenette donde puedes cocinarte algo si necesitas. El Wifi era correcto y el ambiente mucho más tranquilo de australianos fiesteros que otros hostels de la zona.

Ruta por el Mekong: De Laos a Tailandia en slow boat

Hay dos modos de viajar por el Mekong: en slow-boat, o en fast-boat.

El fast-boat cuesta el doble, pero tarda la mitad de tiempo que el otro modo. Eso sí, después de verlo, yo no te lo recomiendo. Van tan rápido, y en una lancha tan pequeña, que te hacen ponerte un caso de moto como medida de seguridad. Esto ya te puede dar una pista del plan que llevan. Además, el ruido del motor se puede oír a un km de distancia, con lo cual puedes imaginar cómo se oye en el propio bote.

Pues ahora piensa en estar escuchando éste sonido durante seis horas, sin poder estirar las piernas, a 70km/h por el río, dando botes, algo mojado y frío del agua que te ha ido salpicando de vez en cuando.

Si te parece una idea emocionante, entonces llévate unos tapones y algo de abrigo, ¡y adelante! ¿por qué motivo podrías hacerlo? pues porque el slow-boat tarda dos días en llegar y este, como hemos comentado, solo seis-siete. Aunque el espacio para las piernas es muy reducido, a mitad de trayecto paran media hora para comer. Consejo: ¡En el asiento de delante si que se pueden estirar!

Ambos salen del mismo sitio en Luang Prabang. El puerto se encuentra a 10 km de Luang Prabang y el trayecto en tuk-tuk son 20.000 LAK por persona. Si viajas solo o sola, igual te sale un poco más caro. Nosotros intentamos coincidir con más gente para que nos saliera bien de precio.

Slow boat Luang Prabang – Pak Beng (Día 1)  

En todos los hostels ofrecen los tickets de éste trayecto, nosotros te recomendamos que los compres directamente en el puerto. El trayecto en slow boat se divide en dos tramos: el primer día hacéis Luang Prabang – Pak Beng, en unas ocho horas, y cuesta 105.000 LAK. En el barco hay baños y venden comida y bebida. Si llevas tus propios noodles, ellos te dan agua caliente.

Nosotros viajamos en temporada baja y tuvimos la suerte de viajar con muy poca gente, casi todo locales, así que teníamos espacio para tumbarnos y cambiar de vez en cuando de sitio, estirar las piernas, etc. Si ves que hay mucha gente, fíjate que los mejores sitios están en la proa (la parte de adelante), porque el motor está atrás, y por lo tanto esa zona es más ruidosa.

Después de ocho horas llegas a Pak Beng, un pueblito a la orilla del Mekong del que no podemos decir mucho, porque llegamos al atardecer y salimos de allí muy temprano. Caminando por el pueblo, son todo guethouses, las más básicas ofrecen todas el mismo precio, 50.000 LAK la habitación doble con baño. Nosotros la conseguimos por 40.000 LAK. Era bastante desastrosa y nisiquiera recordamos el nombre, pero era solo para dormir unas horas.

Al día siguiente el barco sale a las 9:00 en dirección a Huay Xai. Ojo a éste tema, porque hemos leído casos de locales que le dicen a los mochileros horas más tarde, para que cuando lleguen, y el barco se haya ido, tengan que pagar por un servicio más caro. Nosotros preguntamos a unos chicos en el pueblo, y efectivamente, nos decían que salía a las 9:30.

Slow Boat Pak Beng  – Huay Xai (Día 2)

A las 8:30 del día siguiente, Jonás y yo ya estábamos comprando los tickets de Pak Beng a Huay Xai por 110.000 LAK/persona. Por si acaso 🙂 .

El viaje por el Mekong, aunque largo, es un placer. Los paisajes son increíbles, el río discurre por en medio de la jungla. Encuentras aldeas que viven a la orilla del río, con montones de niños que te saludan mientras juegan en el agua. Para mí, una de las experiencias más especiales de este año.

Después de siete horas más de barco, llegas a Huay Xai. A una orillas Laos y a la otra, Tailandia. Una vez desembarques, habrá un montón de tuk-tuk ofreciéndose a llevarte a la frontera. Lo precios bajan conforme te alejes caminando del puerto, pues a un km se encuentra la estación de autobuses. Diles que la estación está cerca, y que si no te hacen un buen precio, pues caminas.

Frontera Laos – Tailandia: de Huay Xai a Chiang Kong. 

Nosotros éramos 7 personas, y conseguimos un precio de 12.000 LAK/persona desde el puerto hasta la frontera. Teniendo en cuenta que cuando llegamos ya no había buses, fue un buen acuerdo.

Tan rápido como salimos de Laos, entramos en Tailandia. Para salir de Laos fuera del “horario de oficina” hay que pagar una pequeña tasa, un par de dólares, no recuerdo exactamente. Hay un bus entre las dos fronteras que te obligan a coger. Al menos cuando pasamos nosotros, no te dejaban caminar. Nos costó 10.000 LAK. Las dos aduanas son muy rápidas y sencillas de pasar. Para entrar en Tailandia, no tuvimos que pasar visado, y tampoco nos pidieron fotos. Un sello y “Welcome to Thailand”.

Según sales de aduanas, hay un minibus que te acerca a Chiang Kong. El precio es oficial, y por la noche se duplica. Puedes verlo en el ticket, así que no hay trampa. Nosotros llegamos tarde y pagamos 100 THB/persona. Apuntate que todos los cajeros que encontramos en Tailandia nos cobraban una comisión abusiva por sacar dinero. Intenta cambiar dinero antes.

LAOS: qué no hacer

No participéis de actividades donde se lucren de los animales o abusen de ellos. No os hagáis fotos con monos, ni con serpientes, ni paseéis subidos a lomos de elefantes. Por mucho que os digan que es un santuario, no confiéis. Un lugar donde un elefante se baña por turnos, varias veces al día, después de que lo exfolien con barro, no es un spa de elefantes.

Si tienes la oportunidad de abrazar a un animal salvaje, pregúntate dónde ha podido quedar la naturaleza del animal. Un centro real de recuperación de animales, no les va a someter al estrés de verse abrazados, embarrados y aterrorizados por un montón de turistas ansiosos de un selfie.

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Somos Silvia y Jonás, una cántabra y un asturiano. Ambos nos dedicamos al transporte marítimo internacional y hemos hecho un break en nuestras carreras para cumplir uno de nuestros sueños de la infancia: dar la vuelta al mundo. Actualmente estamos en ruta, y puedes seguirnos a través del blog, otras RRSS y un localizador GPS desde el que vamos enviando balizas.

Tramitar visado iraní, teniendo un sello de Israel

Tramitar visado iraní, teniendo un sello de Israel

Hay ciertos países en el mundo conocidos como antagónicos. Es decir, países que por cuestiones mayoritariamente políticas y religosas, no son muy amigos entre sí. En ese sentido Israel se lleva las de ganar. Único páis oficialmente judío del mundo, rodeado de numerosos enemigos religiosos y con una política internacional poco conciliadora.

El mayor de los problemas de Israel, lo tiene con los países musulmanes de su entorno. Principalmente con Irán, donde no se puede entrar con sello israelí. Por fortuna cuando viajas al país hebreo, los funcionarios del aeropuerto te pegan el visado con un poco de cinta adhesiva a la carátula de pasaporte en lugar de ponerte la pegatina habitual en una de las hojas. Lo hacen así para que lo puedas retirar con facilidad, y no tengas problemas en otros países a los que quieras viajar. Sin embargo, al salir por tierra por la frontera con Jordanía, van y me estampan la marca Israel…

Si por desgracia te sucede como a mí, y por algún motivo llevas un sello israelí en el pasaporte, te doy algunas soluciones.

Hacer un pasaporte nuevo

Es la solución más drástica, y si tienes unos cuantos sellos puede darte algo de pena, pero es la más recomendable. El pasaporte tendrá la misma fecha de caducidad, eso sí, que el anterior. No hay que olvidar que aunque consigas el visado, una vez llegado a Irán, si el funcionario de turno esta de «malas» y ve el sello, puede que no te deje entrar al país. No lo olvides, tener un visado no garantiza la entrada a ningún país. Esta es sin duda la opción más segura.

Solicitar un segundo pasaporte

Antes de nada advertir que ya no es tan fácil como antes. En el pasado, cuando se viajaba a países antagónicos, se solicitaba un segundo pasaporte y te lo concedían. Ahora ya no es tan sencillo.

Según me comentaron en la Policia Nacional, ahora mismo suele proporcionarlo a empresarios que viajan mucho, y que por tanto, necesitan salir del país mientras están solicitando otra visa, con lo cual no tienen pasaporte disponible. De todas manerasm me invitarona a rellenar la solicitud y probar suerte. Te explico toda la documentación que presente:

  • Carta explicativa sobre mi situación: vuelta al mundo, pasando por Irán y teniendo un sello israelí. En mi caso no podía cancelar mi pasaporte, porque ya tenía gestionado el código de autorización necesario para el visado iraní. Y éste va vinculado al número de pasaporte.
  • Fotocopia pasaporte, fotocopia visado Uzbekistán como prueba del recorrido a hacer, fotocopia sello Israelí.
  • Comprobante del pago del código de autorización de la agencia iraní (en el caso de tenerlo).
  • Copia de reservas de hoteles, que más tarde cancelé.
  • Carta sobre la aceptación de mi excedencia por parte de mi empresa. Como solo suelen dar segundos pasaporte a empresarios, éstos necesitan una carta corporativa. Yo no la tenía evidentemente, pero facilité ésto para dar más credibilidad a mi argumento.
  • También solicitan copia de los billetes de avión. Como íbamos por tierra, adjunté nuestro itinerario del viaje explicando la ruta, lo tenía en un excel.

Lo enviaron a Madrid y después de unos días me confirmaron que lo tenía aceptado.

Viajar con tu pasaporte y el sello de Israel en el mismo

Insisto, esta opción no es recomendable. No te garantiza la entrada al país.

Te cuento mi experiencia personal. Mientras estaba solicitando el segundo pasaporte, no paraba de moverme y preguntar en todas las agencias de visados iranís sobre mi situación. Me preocupaba que aunque me dieran un segundo pasaporte, el código de autorización estaba vinculado al pasaporte viejo, y ésto me daba mal rollo.

La primera vez que llamé a la embajada iraní en Madrid, hablé con el hombre de la centralita. Éste directamente me dijo que no podía entrar al país con ese pasaporte, y ahí fue cuando me asusté y empecé a preguntar. Después de haber ido a la policía y no encontrar nada de información por internet, decidí empezar a llamar a agencias. Dí con un agencia en Valencia donde decían que ellos habían tramitado pasaportes con sellos de Israel. Probé llamando a más agencias y me seguían confirmando lo mismo.

Así que volví a llamar a embajada de Irán en Madrid.  Pregunté por el cónsul (no habla castellano), y éste me dijo que si mi sello era más viejo de dos años no habría problema. Le insistí para asegurarme, y me dijo que no me preocupase que no habría problema. Lo envíe y efectivamente conseguí el visado 😀 .

No quiero ser pesado, pero me parece inteligente insistir en ello. Por mucho que el cónsul te diga que no hay problema, si el policía de frontera ve el sello y ese día la máquina de café no funciona, puede que no entres al país. Yo lo hice y no tuve ningún problema, pero el cónsul español en Teherán, me advirtió a posteriori que ésto puede ser arriesgado.

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Guía de Uzbekistán: 11 días por la Ruta de la Seda uzbeka

Después de 25 años de la caída de la Unión Soviética, todavía resisten los restos de la vieja URSS en Uzbekistan. Aunque los antiguos bloques de apartamentos soviéticos ya se están modernizando, y la mayoría de las estatuas de Lenin han sido reemplazadas por otras más nacionalistas, como las de  Tamerlán El Conquistador o el médico Ibn-Sina (conocido como Avicenas), puedes encontrar en cualquier sitio las típicas teteras rusas (Samovares) y medallas militares soviéticas vendiéndose en mercadillos de segunda mano.

A pesar de la fuerte sovietización que sufrieron, éste pueblo se intenta recuperar y promover cada vez más sus tradiciones. Encontrarás artesanos locales usando técnicas tradicionales como el ikat, y músicos y artistas con clara inspiración islámica. Una de las cosas más interesantes para nosotros, fue ésta mezcla de legado soviético e islam uzbeko.

Uzbekistán lleva desde su independencia encerrada bajo un gobierno dictatorial, que quiere que los turistas se ciñan a un itinerario programado. Sin embargo, es lo suficiente interesante como para seguir atrayendo turistas de todas las clases. De los países de Asia central es, seguramente, el más apasionante. Ciudades como Khiva, Samarcanda y Bukhara, con más de mil años de antigüedad, todavía muestran signos de un largo y rico pasado: mezquitas, mausoleos y minaretes se yerguen como testimonio orgulloso del periodo Timur del s. XIV d.C.

Por supuesto, por cada monumento milenario, hay por lo menos tres edificios soviéticos horrendos. Lo mejor que podéis hacer es no dejar que las abominaciones soviéticas ensombrezcan la gloria del pasado de Uzbekistán.

¿Quién fue Tamerlán?

En el sigo XIV, durante los días de gloria de la Ruta de la Seda, hubo un feroz dictador que llegó al poder en Uzbekistán. El nombre del tirano era Timur Tamerlane (Timur the Lame: Timur “el cojo”). Nosotros le conocemos como Tamerlán, y era tan infame derramando sangre como el mismísimo Genghis Khan, del que decía que era descendiente. Al revés que este último, Tamerlán no instauró la razón y la justicia con sus tropas, sino únicamente violencia y muerte.

Por otro lado, dejó algo más que un legado de guerra y sangre. Su legado fue Samarcanda. La mayoría de las riquezas que consiguió a través de asaltos y robos, la invirtió en su ciudad favorita. Y así, todavía hoy se erige como testamento de la prosperidad de aquellos tiempos, y de las increíbles habilidades de los arquitectos que ayudaron a construirla.

Abajo véis un mapa que muestra la extensión del imperio de Tamerlán a su muerte, en 1.405, junto con el trazado de las principales rutas comerciales de las caravanas: el corazón de la Ruta de la Seda estaba bajo su control. Ésto le garantizó la riqueza suficiente para desarrollar el periodo más próspero de Uzbekistán.

Imperio Timur en 1405. Imagen de Historiaantiquae.blogspot.com

El desastre del mar Aral

La mayor catástrofe medioambiental de Asia central y una de las peores del planeta, eso fue el desastre del mar de Aral. Lo han llegado a llamar “el Chernobyl silencioso”. Aquel que fue en su día el cuarto lago más grande del mundo, se redujo drásticamente entre los años 60 y 90 del siglo pasado, debido a la desviación del agua de sus dos principales ríos afluentes.

Con una superficie original de 66.000 km2, se calcula que ha perdido el 74% de su área y el 90% de su volumen. Todo para cumplir las ambiciones de los soviets, que consideraban el algodón como el “oro blanco” y no atendieron a los constantes avisos de los especialistas sobre lo que iba a suceder.

Mar de Aral en 1989 (izq) y 2014 (dcha). Imagen de Wikipedia

Y sucedió. En los años 30 se construyeron los canales de irrigación, y no fue hasta treinta años después que la situación se hizo insostenible, provocando la destrucción de la actividad económica e incluso el cambio del ecosistema del entorno.

Lamentablemente, en 1987, el Aral se dividió en dos segmentos -el mar de Aral norte, en Kazajastán, y el mar de Aral sur, en Uzbekistán. Kazajastán ha tomado medidas para proteger y restaurar el flujo de agua. Los resultados han sido muy positivos: el mar se ha expandido, se han introducido recursos pesqueros y la economía local ha mejorado.

Aunque el cultivo de algodón se ha reducido, en Uzbekistán sigue siendo clave para la economía, por lo que la irrigación continua. Sólo una pequeña parte del Aral está siendo restaurada, y tienen planes para buscar petróleo en la parte drenada.

Os dejo un enlace a la web de la NASA donde podéis ver el desarrollo del mar durante los últimos 16 años.

Datos generales

Moneda: Som Uzbeko (1 USD = 4094 UZS, julio 2017. Éste es el tipo de cambio oficial. Mirad más abajo el apartado sobre el mercado negro, dónde podéis conseguir casi el doble).

Visados: Todas las nacionalidades requieren visado a excepción de los países del CIS, una especie de Commonweath con algunos de los países de la antigua URSS.

Lengua: Uzbeko, aunque el ruso es el idioma que utilizan para las comunicaciones inter-étnicas.

Religión: Islam, musulmanes suníes.

Alojamiento: El gobierno obliga a los turistas a registrar sus estancias en alojamientos oficiales. Más abajo os explicamos cómo funciona.

¿Dónde está Uzbekistán?

Podéis situarlo en el mapas de abajo. Limita al noroeste y al norte con Kazajistán, al sur con Afganistán, al noreste con Kirguistán, al sureste con Tayikistán y al suroeste con Turkmenistán.

Imagen de Wikipedia. Guía de Uzbekistán.

¿Es un país seguro?

Uzbekistán es perfectamente seguro para viajar por libre, seas mujer u hombre. La gente local es muy amable con los extranjeros. Debes tener cuidado con los hurtos en las aglomeraciones, igual que en cualquier otro lugar, y simplemente atenerte a las reglas del sentido común.

En relación a la religión, si bien son musulmanes, lo son de manera muy relajada. Las mujeres pueden entrar a las mezquitas sin cubrirse el cabello, y es fácil encontrar cerdo y alcohol en los restaurantes.

La zona de Fergana es la más islamizada y sufrió algunos conflictos hace años. Ahora mismo está más militarizada que el resto del país y resulta por ende igual o más tranquila, si cabe, que el resto de Uzbekistán.

Cambiar Soms en el mercado negro

El gobierno de Uzbekistán impone difíciles restricciones legales a la hora de convertir los soms de las cuentas bancarias a dólares o rublos. Como el valor de la moneda es muy inestable, el mercado negro se impone como fuente para conseguir los mejores tipos de cambio. Se puede conseguir hasta un 30-50% más que la tasa de cambio oficial.

¿Ésto que supone? Que estáis ganando dinero. Pongamos que el cambio oficial es 1EUR=4000UZS. Si cambiáis 30 EUR en el mercado negro, os darán más soms (como os digo, entre un 30-50% más a fecha de hoy). Por 30 EUR podríais conseguir hasta 180.000 UZS, cuyo valor oficial de compra son 45 EUR.

Cambiar dinero en el mercado negro es sencillo, puedes hacerlo en cualquier bazar o punto turístico de la ciudad. Se os acercarán ofreciendo “exchange money”. Aqui van algunos consejos:

1. Lleva dólares, porque el tipo de cambio del euro es siempre peor.

2. Preguntad el tipo de cambio. Es variable, incluso a diario, con lo que está bien que tengáis una referencia. Nunca cambies el dinero con la primera persona que te lo ofrezca.

3. Puedes regatear. Si el cambio que te ofrecen te parece bajo, sugiere uno más justo. Cuánto más dinero cambies, más fácil es que te den un tipo de cambio mejor.

4. En España decimos “nadie regala duros a peseta”. Si ofrecen un tipo de cambio muy bueno, sospechad, es posible que sea un timo. Es importante que contéis siempre el dinero vosotros mismos. En una casa de cambio en Kirguistán, contaban el dinero delante nuestro y estaba todo, y cuando lo contábamos nosotros, ¡faltaban casi la mitad de los billetes! ¡Mucho cuidado!

¿Bolsas de dinero en Uzbekistán?

El problema de contar los billetes se complica en países como Uzbekistán, donde el billete más grande hasta hace poco era de 1.000 Soms (unos 0,12 EUR con el tipo de cambio del mercado negro). Ahora emiten de 5.000 y 10.000 UZS, lo que disminuye, no soluciona, el problema de los fajos de dinero que tienes que llevar contigo. Os hará falta una mochila o riñonera, ¡para llevar el presupuesto de un día!

De hecho, los soms que cambian los tienen en fajos ya contados y separados con gomas, por lo que ellos enseguida sabrán cuánto darte. No dudes en contarlo, aunque te lleve un rato. A veces incluso te invitan a que lo hagas.

¡Otro consejo! Antes de cambiar mucho dinero, aseguraos si en el hostel os van a cobrar en dólares o soms. A veces, los alojamientos o taxis que recorren largas distancias piden que se les pague en euro/dólar.

Un buen puñado de soms por valor de 10 euros.

Taxis compartidos (shared-taxis) 

Los taxis compartidos (shared-taxi) son el medio de transporte más común en Uzbekistán, dentro de las ciudades y entre ellas. Son muy baratos, y calidad-precio, es seguramente el transporte más conveniente.  ¿Desventaja? Que no salen hasta que no están llenos, y que meten a tres personas atrás, no importa su talla. Conciénciate para luchar por tu espacio para las piernas, porque muchos locales  son especialistas en ponerse cómodos a costa del espacio del otro.

¡Consejo! pedid referencias de los precios que se pagan de antemano, para que los taxistas no os cobren más de lo normal. Podéis y debéis regatear, si necesitáis consejo para hacerlo, aquí Jonás os da algunos.

Precios taxis compartidos en Agosto 2017:

– Bhukara – Samarcanda: unos 60.000 UZS  / persona

– Samarcanda – Tashkent: entre 30.000 / 40.000 UZS / persona

– Tashkent – frontera Kirguistán: 50.000 UZS / persona

Para moverse por las ciudades, cualquier coche funciona como taxi. Si te ven parado se acercarán a ver si necesitas que te lleven a algún sitio. Lo normal es pagar entre 3.000-7.000 UZS por viaje. Para ir de una ciudad a otra, hay zonas concretas donde se juntan todos los coches con un destino común. La aplicación maps.me nos resultó bastante útil para encontrarlos, porque muchos están señalados.

Más abajo os indicamos dónde se encuentran los taxis compartidos de algunas ciudades.

Matrushkas

Las matrushkas son un poco más baratas, y bastante más lentas. Si vais muy (pero que muy) apurados con el presupuesto podéis valorarlas. Como regla general, calculad que los trayectos cuestan la mitad y tardan el doble que un taxi compartido.

Cómo reservar un billete de tren en Uzbekistán

Y por fin, los trenes: me parecen mucho más cómodos que el autobús en todos los aspectos. Puedes dormir, escribir, ver una peli, comer algo… Y siempre tienen baño. Sin embargo, es difícil conseguir tickets para viajar en tren por Uzbekistán. De hecho, nosotros nos rendimos casi desde el principio. No tienen página web, y en el personal de las estaciones habla ruso o uzbeko. Y nosotros no. La única excepción es Tashkent, donde tienen oficina para extranjeros.

Si queréis viajar en tren tendréis que solicitar a una agencia o un intermediario uzbeko que os lo compre, y asumir la correspondiente (y variable) comisión. Hacedlo al menos con tres días de antelación, por que los trenes se llenan enseguida, sobre todo los rápidos. El precio va variando en función de la ocupación y del valor del dólar en el mercado negro, con lo cual es posible que cuándo vayan a comprar el ticket, el precio haya variado. Como última opción, el mismo día del trayecto también podéis reservar si ha habido cancelaciones. No confiéis en esto porque suele haber mucha gente con la misma intención.

Alojamiento, ¿qué son las registrations?

En Uzbekistán, el gobierno obliga a los turistas a registrarse en cada lugar que visitan. Ésto lo hace directamente el personal de los hostales o guesthouses donde te alojas. Os emiten un resguardo con vuestros datos, los del alojamiento y las fechas en que te hospedaste, y debes guardarlo todo el viaje. En cualquier momento un policía puede pediros el pasaporte y los registros de estancia.  Si viajáis por la noche en autobús o tren, guardad el ticket como comprobante.

Hoja de registro de tres guesthouse.

A nosotros nos lo pidieron en un checking-point en Fergana, y en la frontera con Kirguistán. Eso sí, siempre que llegábamos a un albergue o guesthouse, nos pedían los anteriores. En éste caso no sabemos qué pasa si no los tienes. En el caso de la policía, en algunas zonas de Uzbekistán si te falta alguno, no hay problema, sobre todo si eres cicloturista. Siempre puedes explicarles que acampaste en algún sitio. En otras zonas, como el valle de Fergana, es necesario/obligatorio tener registro de dónde se pasó cada noche. ¿Consecuencias de no tenerlo? Una multa económica en la frontera, e incluso una deportación con prohibición de entrada al país por cinco años.

Qué ver en Uzbekistán

Bukhara: qué ver

En Bukhara realmente sentimos cómo era la ruta de la seda en sus mejores tiempos. El Registan y el Shah-i-Zinde de Samarcanda son increíbles, es cierto. Y Bhukara no tiene nada tan impresionante, es cierto también. Pero el centro de la ciudad, libre de vestigios soviéticos, con sus sencillas casa de barro y sus calles sin tráfico, da la sensación de haber permanecido intacto durante siglos.

El centro histórico también está reconocido por la Unesco como Patrimonio Universal. Al contrario de Samarcanda, donde los monumentos están repartidos por la ciudad, en Bukhara la mayoría están dentro del casco viejo. Lab-i-Hauz, es la plaza con una gran fuente de agua en torno a la que gira todo. Es el mejor lugar para sentarse y relajarse mientras observamos como los locales hacen su vida o toman un refresco. Y después desde aquí os podéis aventurar por las estrechas callejuelas de los barrios judíos. Si te quedas en alguna guesthouse de la zona, podrás caminar y en un día podrías ver prácticamente todo.

Costes de referencia

  • Malikjon B&B House: regateando, 15USD/hab doble con baño + desayuno.
  • Restaurante Nasriddin: comida 11.000 – 16.000 UZS por persona.
  • Cena en una terraza: 25.000 – 30.000 UZS por persona.
  • Hamburguesa normal: 8000 UZS.

 

Samarcanda

Creo que Samarcanda ha sido el clímax de todas las odiseas por la Ruta de la Seda desde los tiempos de Alejandro Magno. Los impresionantes monumentos de esta ciudad todavía permiten a los viajeros imaginar el tiempo en el que era objeto de leyendas y poesía.

En la encrucijada de todas las rutas de la seda que han corrido entre China, India, Persia y Occidente durante miles de años, Samarcanda nos parece que todavía es un destino relativamente poco turístico. Sólo nos encontramos algunos viajeros independientes y varios vehículos haciendo el Mongolia Race. Nuestra emoción en este punto ya es palpable, habíamos pisado para llegar los mismos caminos que Alejandro Magno, y ahora estábamos viendo la ciudad cuya belleza Marco Polo había celebrado. La ciudad que Genghis Khan destruyó y Tamerlán reconstruyó. El corazón de la ruta de la seda.

Qué ver

Samarcanda es famosa por muchos de sus monumentos, pero sin duda uno por encima de todos, el enorme Registán. Este complejo se encuentra en el centro del casco viejo y se puede ver a varios kilómetros de distancia. Se compone de tres mausoleos enormes que se miran entre ellos, cada uno diferente del otro.

No se queda corta en lo que se refiere a belleza otra mezquita que hay muy cerca, la de Bibi Khanym, a pesar de que un terremoto en los 90s la dejó bastante dañada. Ahora solamente esta remodelada en parte, pero es igualmente impresionante. En su día fue la gran mezquita de Samarcanda, y su nombre corresponde al de la esposa favorita de Tamerlán. Muy cerca está también el bazar local. Los productos que venden son cosas normales que uno podría esperar de un bazar, pero nos pareció interesante ver a los locales haciendo vida normal.

Samarcanda es una gran ciudad, de eso no hay duda. Seguramente habríamos apreciado más su majestuosidad si la hubiésemos visitado antes. Para entonces ya habíamos visto tantas mezquitas, minaretes y madrazas que estábamos un poco acostumbrados a su vistosidad. Hay muchas cosas que ver y que hacer, con muchos templos repartidos por toda la ciudad, con lo que se pueden invertir tres o cuatro días tranquilamente. Si solo tienes un día para visitarla, tendrás tiempo de sobra para ver las principales atracciones: el Registán, el bazar y las mezquitas del centro de la ciudad.

Consejo: Seguramente encontréis policias en el Registán que os ofrezcan subir a un minarete del complejo, a ver amanecer. A nosotros nos pidieron hasta 20 EUR, cuando otros viajeros regateando, lo consiguieron por 2-4 EUR.

El famoso Registán

Mezquita de Bibi Khanym.

Costes de referencia

Hotel Abdurahmon: 20 USD / hab doble con baño + desayuno.

Comida normal: 16.000-20.000 UZS.

Tashkent: qué ver

Tashkent es sorprendentemente agradable, seguramente llevábamos demasiado tiempo en zonas rurales y llegar a esta ciudad nos alegró. Su aspecto es muy europeo, con amplias avenidas y espacios verdes. Aunque es una ciudad muy antigua, muchos de los edificios fueron construidos en la era soviética. Esto es así porque en los años 60 hubo un gran terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, y así Tashkent llegó a convertirse una muestra de lo que es hoy: una muestra de arquitectura soviética fría e impersonal.

La mayoría de la gente utiliza Tashkent como punto de partida para visitar las principales ciudades de la ruta de la seda (Bhukara, Samarcanda y Khiva). Sin embargo, la parada allí bien merece una breve visita a algunos lugares. En centro está en torno a la plaza de Amir Timur. Desde allí podéis pasear y dejaros sorprender por una ciudad que nada tiene que ver con el resto de Uzbekistán.

Una curiosidad que no os podéis perder son las paradas de metro, consideradas por muchos las más bonitas del mundo. Los diseñadores y arquitectos más famosos de Uzbekistán participaron en el proyecto de diseñar las estaciones, y cada una es una obra de arte única y dedicada a un tema en concreto.

Un poco más alejado del centro, el bazar Chorsu (es fácil llegar en metro, la parada tiene el mismo nombre, precio: 1200 UZS = 0,14 EUR), es el más famoso de Tashkent, y congrega a granjeros y sus frutas, verduras y carnes. Lo más impactante, la enorme cúpula verde del recinto principal. Un día de visita es más que suficiente.

Bazar Chorsu

Costes de referencia

  • Hostel Art (12 USD/persona en habitación compartida + desayuno, ¡tienen piscina!)
  • Hostel Topchan (10 USD/persona en habitación compartida + desayuno)
  • Taxi del centro al hostel Topchan: 7000 UZS
  • Precio billete de metro: 1.200 UZS
  • Taxi para moverse por el centro: unos 4000 UZS/viaje.

Khiva

Nosotros no pudimos visitarla, pero todo el mundo coincide en que es la ciudad de Las mil y una noches.

Moinaq (Mar de Aral)

Otra experiencia muy especial que nos perdimos fue visitar Moynaq, la antigua ciudad pesquera que se quedó sin mar. Ahora es una ciudad fantasma, arrasada por la desgracia del mar de Aral. Podéis llegar hasta allí de Nukus. Actualmente es impresionante ver los barcos varados en medio del desierto, donde un día hubo mar.

Cómo ir de Turkmenistán a Uzbekistán: Frontera Farap – Bhukara

Nosotros llegamos de Turkmenistán, y cruzamos la frontera Farap – Bhukara. Desde Turkmenabad cogimos un taxi hasta la frontera, que nos costó 10 Manats/taxi y nos llevó una hora y media.

Entre el control de policía, y el edificio de la aduana hay un km más o menos, donde la policía te invita y/o presiona para que cojas un taxi por 4 manats/taxi. Nosotros nos pusimos muy pesados y finalmente nos dejaron caminar. En la aduana todo el mundo muy amable, eso sí, de la mochila de Jonás revisaron hasta la última cremallera. Nos hicieron rellenar también un documento indicando cuánto dinero llevábamos. Después de sellarnos la salida, hay que caminar de nuevo hasta la frontera con Uzbekistán, está distancia es un poco más larga, aunque caminable también. Si estás vago, hay una minivan que te acerca por 2 manats por persona.

Consejos sobre la aduana de Uzbekistán

Una vez en Uzbekistán, todo se vuelve más rural, unos edificios sencillos y poco organizados. Nos hacen rellenar de nuevo dos documentos indicando cuánto dinero llevamos. Asegúrate de quedarte una de estas dos copias selladas, porque lo necesitarás de nuevo a la salida.

Contad vuestro dinero hasta el último céntimo y declararlo en el documento de aduanas. No podéis salir de Uzbekistán con más dinero del que llegasteis, ya que os podrían confiscar la diferencia.

No controlan nuestras mochilas, pero si nos piden que les enseñemos todos los medicamentos que llevamos. Recordad que la codeína está prohibida, y mucha medicación para el sistema nervioso también (antidepresivos, pastillas para dormir…).

Salimos sin mucho problema y ahí tenemos Uzbekistán por delante, y un montón de taxistas esperando sacar su mejor tajada de nuestro bolsillo.

Lo primero, cambiamos los manats kirguisos que nos quedan. Chequead siempre el tipo de cambio con anterioridad, pues es muy variable. Como comentamos más arriba, el mercado negro te va a ofrecer un tipo de cambio desde un 30 hasta un 50% más favorable que el oficial.

Después de esto, empezamos la eterna lucha contra el taxista de turno. Se empeñan en llevarnos a Bhukara por 30USD/taxi, y nos negamos. A la vista de que allí no pasaba ni un alma para hacer autostop, cambiamos de estrategia. Lo que hacemos es regatear al máximo para que nos dejen en Olot, el primer pueblo después de la frontera. Para nuestra suerte, el taxista que nos lleva sigue negociando para llevarnos hasta Bhukara. En lugar de llevarnos por 7 USD/taxi a Olot, nos lleva por 15 USD/taxi a Bhukara. A veces es más fácil así.  Una vez dentro del taxi, el taxista puede ofreceros precios más bajos que delante de sus compañeros.

Cómo cruzar la frontera de Uzbekistan a Kirguistán

Nosotros salimos de Taskhent hacia la frontera. Cogimos un taxi de nuestro hostel hasta el Kuyluk bazar, a 13 kilómetros del centro. El coste es de 5000 a 10000 soms, no hay metro. Una vez en el bazar vendrá una legión de uzbekos para intentar llevarte en su taxi. Después de lucharlo, conseguimos un “shared taxi” por 50.000 soms, justo hasta la frontera (Dostyk) con Kirguistán.

¡Consejo! Si vas solo intenta pillarte el sitio de delante. Si sois dos elegid uno de los asientos laterales, son más cómodos que el del medio. El taxi no sale hasta que se llena, y son 5 horas de viaje.

La frontera se pasa rápido y sin excesivos problemas. Acuérdate que tendrás que volver a rellenar la hoja de salida de la aduana, indicando el dinero con el que sales, y presentar tu declaración de entrada, para comprobar la diferencia.

 

Presupuesto

¡Ahí van nuestros gastos por persona para 11 días en Uzbekistán!

  • Total gastado – 173,92€ 100%
  • Transporte – 27,25€ 16%
  • Alojamiento – 84,63€ 49%
  • Comida – 41,65€ 24%
  • Tomar algo – 2,82€ 2%
  • Otros – 7,02€ 4%
  • Compras – 10,54€ 6%

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¿Quiénes somos?

Somos Silvia y Jonás, una cántabra y un asturiano. Ambos nos dedicamos al transporte marítimo internacional y hemos hecho un break en nuestras carreras para cumplir uno de nuestros sueños de la infancia: dar la vuelta al mundo. Actualmente estamos en ruta, y puedes seguirnos a través del blog, otras RRSS y un localizador GPS desde el que vamos enviando balizas.

Consejos antes de visitar Irán

Consejos antes de visitar Irán

¡Ahí van unos consejos sobre Irán que espero que te ayuden a preparar tu viaje!

  • Internet en Irán está muy censurado. Hay un montón de filtros que no permiten utilizar aplicaciones o webs que usamos a menudo: Facebook, Couchsurfing, Youtube, etc. Saltarse esta censura es muy sencillo, de hecho los propios iranís lo hacen. Échale un ojo a nuestro post sobre cómo saltarse los filtros de internet en el extranjero.
  • En Irán no se utilizan los números árabes, así que es básico que te aprendas los número del cero al nueve en farsí. No para pronunciarlos, sino para saber leer los precios.

Como saber los números en persa

  • Los precios de los productos de alimentación vienen impresos en los paquetes, en muchos casos. Chequéalo antes de pagar para asegurarte que no te hacen precio «de turista».
  • El valor de la moneda iraní es muy variable. Por fortuna, siempre dan el cambio mejor de lo que marca el tipo de cambio del día en internet. Hacen mejor el cambio con euros, así que guárdarte los dólares para Asia central, donde los valoran más.
  • En Isfahan, Teherán y alguna población alrededor, funciona una aplicación llamada Snapp (es el Uber iraní y tiene versión en inglés para Android y Apple). Nunca cogemos taxis viajando, pero en Teherán merece la pena hacerlo. Sobre todo si tienes trámites de visados en diferentes embajadas. Los taxistas siempre te inflarán el precio por ser turista, en cambio, con Snapp pagarás como un local y sale muy muy económico. Indicas origen y destino y la app te da un precio fijo. Si estás conforme, un conductor cercano pasará a recogerte.
  • Casi todos los establecimientos, incluyendo los hostels y exceptuando restaurantes, se puede regatear. Así que no te olvides de leer nuestro artículo con consejos para regatear, te servirá de gran ayuda.
  • Muchas mezquitas cobran por entrar pero no si vas por la tarde, a la hora de la oración, o más tarde. Es una manera de ahorrarte un euros y mejorar tu contabilidad.
  • Couchsurfing funciona muy bien en Irán, es una web que encaja perfectamente con su perfil hospitalario. Lo mejor es poner un anuncio público en cada ciudad por la que pasas, recibirás una locura de invitaciones cada día. No hemos visto ningún país igual en este aspecto.
  • Mucha gente querrá hablar contigo por la calle, no te preocupes, es algo cultural, les encanta hablar con extranjeros. Siempre te encontrarás a alguien que aprovechará para vender un tour, pero no son especialmente pesados.
  • Hombres y mujeres no deben establecer contacto físico entre ellos. A no ser que ellos lo hagan contigo primero, hay personas que por su religión no pueden dar la mano a personas del otro sexo.
  • Los hombres no pueden llevar pantalones cortos, ni camisetas de tirantes. Las mujeres deben ir con los brazos cubiertos al menos 3/4 partes, al igual que el cabello, y una camisa larga que tape el trasero.
  • Al solicitar algún visado de un tercer país en Irán, recuerda llevar una fotocopia del pasaporte contigo a todos los sitios, y otra de tu visado iraní.
  • Lleva contigo papel higienico, no es fácil encontarlo en los baños publicos.
  • Los autobuses VIP son geniales y tienen mucho espacio (incluso para mí, mido 1,92m), aunque no tienen baño y ponen el aire acondicionado super frío. Si estás pensando en un viaje de más de 6 horas, yo me plantearía el tren-cama, mucho mejor para dormir y también económico.
  • Comprar billetes de tren o bus en internet es complicado si no sabes farsí. Es mejor que te ayude tu couchsurfer o alguien del hostel. También se pueden comprar en agencias de viaje.
  • En Irán utilizan otro calendario. Ten esto en cuenta para la programación de tu viaje, especialmente si dependes de visitas a embajadas para temas de visado.
  • Se puede beber al agua del grifo en todo Irán.
  • Si viajas a Yazd hay dos tours diferentes al desierto. El barato te lleva a un desierto a las afueras de la ciudad que no vale nada. Gasta unos eurillos de más y vete al bueno.
  • Los iranís son persas, no árabes. Lo único que ambos tienen en común es la religión, ambos son musulmanes.
  • No utilices drones, ni saques fotos en lugares prohibidos (por ejemplo, la ex-embajada americana en Teherán). Puedes llegar a tener un problema diplómatico grave. Sé muy respetuoso en este aspecto.
  • Si viajas durante el verano, plantea tu ruta evitando lugares muy al sur. Puede ser realmente una pesadilla el calor y la humedad que puede haber. Incluso para los locales.
  • Dale más de una oportunidad a Teherán, especialmente a sus parques. La parte norte de la ciudad (la adinerada) es realmente bonita y desconocida para los turistas.

 

  • El país es completamente seguro. De hecho, a día de hoy, más seguro que muchas capitales europeas. Fuera prejuicios, el pueblo iraní es un gran pueblo.
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