Seguramente cuando oigas el nombre de Sucre lo siguiente que oirás será: capital constitucional. El tema de la «capitalidad» es un debate histórico y polémico en Bolivia, incluso con guerras de por medio. La Paz es la capital política, Santa Cruz la capital económica y Sucre la capital constitucional.

Los sucrenses siguen reivindicados el derecho a ser la capital del país, tal y como lo fue en el pasado. Un daño que no se merece esta ciudad. Sucre es una de las ciudades más bonitas de toda Sudamérica y sería pena que tuviera que cargar con el peso y los daños que conlleva ser una capital como La Paz: superpoblación, hacinamiento, contaminación, estrés….

Sucre es la ciudad blanca de Bolivia. Probablemente sea la ciudad más colonial del país, un espectáculo de edificios históricos pintados de un blanco impoluto. A mi me gustó bastante, pero Jonás se quedó prendado literalmente de la ciudad. Fuimos para dos días y acabamos estando diez.

La luz de la ciudad con el color de sus casas, su clima sano y agradable, el carácter más abierto de sus habitantes en contraposición a los paceños, hace que sea un lugar en el que apetezca estar y ser.

No solo es la belleza de sus calles, también tiene uno de los mejores museos (visita imprescindible) sobre la independencia en América Latina, un yacimiento con huellas de dinosaurio, un mercado ordenado y limpio donde apetece ir a comprar y comer realmente.

En Sucre comienza la otra Bolivia. La Bolivia menos estereotipada, aleja de altiplanos, montañas y cholitas. Ambas Bolivias son Bolivia, y es necesario conocer las dos para completar tu idea sobre el país más auténtico y diferente de Sudamérica.

Hazte un favor, y no te pierdas Sucre…

Cuándo ir

En Sucre hace muy bueno, sobre todo si lo comparamos con el clima del altiplano, donde te mueres de calor cuando sale el sol, y te congelas de frío a la sombra. Como mucho podríamos decir que a veces se pone un poco fresco, pero en general las temperaturas son templadas, entre 18ºC y 21ºC.

 

Los meses más fríos serían Junio y Julio, y el resto serían bastante secos y soleados, salvo las noches, que son más frescas, y pueden llegar a caer hasta los 5ºC. En resumen, la temporada seca sería el invierno, de abril a septiembre, y la temporada de lluvias, con tiempo más inestable, de octubre a marzo, pero como veis en el gráfico, las lluvias tampoco son un problema.

¿La mejor época para visitar Sucre? Seguramente entre abril y septiembre, cuando los días son más claros y soleados.

Cómo ir de Potosi a Sucre

El trayecto de Potosi a Sucre en bus son unas 3 horas, que como siempre se alargan hasta las 4 horas, en función de la vueltas que de el autobús hasta llenarse.

Por mucho que te digan que el bus sale a una hora, esa será su salida de la terminal, pero luego se entretendrá por la ciudad para acabar de llenarse. Hay que pagar 2 bolivianos por persona por uso de la terminal, lo que provoca que los locales esperen a lo largo del recorrido para ahorrárselo.

El billete Potosi – Sucre nos costó 20 bolivianos por persona y se pilla en la Terminal nueva de autobuses, a la que puedes llegar en Micro (buses urbanos). Los micros los puedes pillar en la plaza 10 de Noviembre, o en el mercado central, por 1,5 bolivianos.

En realidad, los micros los puedes parar en cualquier sitio, tanto para subir como para bajar, así que basta con encontrar uno con un cartel “Nueva Terminal”. Fuera de la terminal también hay coches privados que te ofrecen el mismo precio, y tienes que esperar a que se llenen, pero te recomendamos que uses el transporte público, para ahorrarte sustos.

Dónde está Sucre

Está justo aquí!

Qué ver

Mercados

Hay varios mercados que no te puedes perder en Sucre. El Mercado central es ideal para comprar cualquier cosa que necesites a buen precio. Comida, ropa, algún utensilio o souvenir. Hay una zona donde venden jugos y un comedor con comida buena, bonita y barata en la segunda planta. Allí hay de todo y abre todos los días.

El mercado campesino está un poco más alejado del centro, es bastante más grande, pero más enfocado a la gente local. Es genial para dar una vuelta y ver cómo se desarrolla la vida local. Para llegar puedes coger cualquier “micro” que indique “Mercado campesino”, el precio es fijo: 1,5 bolivianos por trayecto.

Si caminas hacia el centro, te encontrarás de camino con el Mercado Negro, que como su nombre indica, ofrece variedad de ropa de marca, y ropa de segunda mano a muy buen precio.

Por último, el mercado más popular de Sucre es el de Tarabuco, que solo abre los domingos. Está alejado del centro, y algunas agencias te ofrecen tours de ida y vuelta por 40 bolivianos más o menos. Puedes hacerlo perfectamente tú mismo cogiendo un “micro” que diga “Tarabuco”. Te recomendamos que vayas temprano, y tengas en cuenta que el trayecto es de aproximadamente una hora.

Casa de la libertad

No somos muy amigos de los  museos, pero este te lo podemos recomendar. Cuesta 15 bolivianos, y tienen guías gratuitas a algunas horas, por lo que es mejor que te coordines para llegar a esa hora, por que la guía es espectacular. Es una buena introducción a la historia de Bolivia desde la cuna en que se gestó la independencia.

Plaza 25 de Mayo y la Catedral

Esta plaza es el corazón de la ciudad, todo gira en torno a ella. Es perfecta para descansar un rato al sol. Rodeándola puedes encontrar la Casa de la Libertad, la Casa Presidencial, y la Catedral, que puedes visitar si pagas la entrada. Si vas en horario de misa es gratis.

Mirador de la Recoleta

Es un lugar que no debes perderte tampoco. Se encuentra a 15 minutos andando del centro, y aunque es un mirador, no es una subida dura ni mucho menos. Se encuentra al lado de una placita encantadora con un colegio, así que al atardecer se llena de niños y niñas vestidos de uniformes y la hace muy agradable.

Lo ideal es ir a ver la puesta de sol, y si quieres darte un capricho, siempre puedes entrar al café-terraza con hamacas que hay justo debajo del mirador. Nosotros no estuvimos, pero tiene pinta de estarse allí muy agustito.

Cementerio de Sucre

Es uno de los Campo Santos más famosos de Bolivia por su calidad artística. Vale la pena darse un paseo porque es un lugar tranquilo, con grandes mausoleos de familias de origen colonial y tiene más de 100 años de antigüedad. Además alberga a algunos personaje históricos de Bolivia, incluidos los príncipes de la Glorieta.

La entrada es gratis y podéis llegar fácilmente caminando desde el centro o coger cualquier micro que diga “cementerio”.

La plaza de la libertad y el teatro Gran Mariscal

Es una pequeña plaza con un obelisco de 29 metros en el centro. Presidiendo la plaza se encuentra el teatro Gran Mariscal, construido como una réplica de la Scala de Milan.

Parque de Bolívar

Este parque también es conocido como la pequeña París, por su diseño estilo parisino y su propia mini-torre Eiffel. Allí se reúnen los locales a pasar la tarde y, justo al lado, hay un parque infantil ambientado completamente en el jurásico, como muchos otros rincones de la ciudad.

Iglesia y convento de San Felipe de Neri

Fue en su época la iglesia más representativa del poder de las clases religiosas. Todavía hoy se puede visitar su claustro. El museo de San Felipe Neri se encuentra justo al lado, en la escuela María Auxiliadora.

Qué ver en las afueras

El parque cretácico y Cal Orck’o

No te puedes ir de Sucre sin hacer una vista al Cal Orck’o, la pared con huellas de dinosaurios más grande del mundo. Es impresionante ver huellas de estos gigantes de hace 65 millones de años. Te preguntarás por qué es una pared. Es su día era el fondo de un lago, pero los procesos geológicos de la zona formaron montañas convirtiendo este terreno en una pared prácticamente vertical.

Justo al lado está el Parque Cretácico, con un centro de interpretación de huellas, réplicas a tamaño real de los animales cuyas huellas se encontraron y otra galería con más detalles sobre dinosaurios.

Hay visitas guiadas gratis que te acercan a las huellas a las 12.00 y a las 13.00. Fuera de ese horario las huellas solo se pueden ver de lejos, y de hecho es la misma distancia que desde fuera del recinto, con lo cual, para ir fuera de hora, casi puedes ver las huellas sin pagar la entrada.

Para llegar, pilla el bus 4 o el H desde el mercado central, es la última parada y cuesta 1,5 bolivianos. Si quieres ir en taxi, son 5 bolivianos por persona. La entrada son 30 bolivianos para extranjeros, no hay descuento de estudiantes.

Las 7 cascadas

No son gran cosa, pero si tenéis un día libre podéis ir hasta allí. Muchos locales van a pasar el día, y dejan allí basura, con lo que está un poco deteriorado. En principio hay agua entre Noviembre y Abril, después el agua se seca, así que pregunta antes de ir.

Para llegar puedes coger un taxi, pero tienes que negociar el precio y asegurarte de que el taxista sabe llegar. También podéis ir en bus, ruta Q (1.5 bolivianos) hasta la última parada, y luego caminar unos 45 minutos (pregunta a los locales, no debe ser difícil llegar).

El Castillo de la Glorieta

Este castillo además de interesante, guarda una bonita historia. Perteneció al matrimonio Argandoña, príncipes de la Glorieta. ¿Príncipes? Pues si.

Eran un matrimonio muy adinerado que no podían tener hijos, por lo que deciden construir este castillo y adoptar a los niños huérfanos de la zona, dándoles incluso su apellidos. En una visita a Roma, el Papa, impresionado con su labor, les otorga los títulos de príncipe y princesa en 1.898.

Aunque ya no está muy bien cuidado, y el interior está prácticamente vacio, el castillo es realmente original. Para llegar, podéis coger un taxi por 5 bolivianos por persona, o el bus 4, por 1,5 bolivianos. La entrada para extranjeros cuesta 15 bolivianos y tienen visitas guiadas.

Dónde dormir

Verónica nos invitó a quedarnos en su hostel El Clavel Blanco, y no pudimos tener más suerte. El ambiente que se respira es súper tranquilo y agradable. Ella misma vive allí y cuida que los que pasamos por allí estemos a gusto y no nos perdamos nada de la ciudad.

Tiene habitaciones privadas y dormitorios con cuatro literas, donde vale la pena destacar lo cómodas que son las camas. Tiene cocina disponible, salón, y un patio donde se concentra la energía del hostel, donde siempre encontrarás a algún viajero con historias que contar, alguien con quien cocinar o compartir un paseo al mercado central.

La verdad es que veníamos con la idea de pasar dos o tres noches, y pasamos una semana, lo que ya te puede dar a entender lo acogedor del hostel y de la propia Sucre.

Cómo ir de Sucre a Samaipata

Si quieres ir hasta Santa Cruz lo tienes más sencillo, porque salen durante todo el día. Lo más cómodo es ir de noche, porque la carretera es mala, y acabas muy cansado. Nosotros decidimos parar antes en Samaipata, y luego visitar Santa Cruz.

Para leer la guía de Santa Cruz de la Sierra, pincha aquí.

Para eso solo tienes que coger el mismo bus que a Santa Cruz, y pedir que paren en Samaipata. ¿Lo malo? Que pasa por Samaipata entre las 4 y las 6 de la mañana. Lo normal es que vayas caminando, aproximadamente un kilómetro, hasta el centro del pueblo y esperes tranquilamente hasta las 7 que es cuando abren los primeros bares.

En algunos hostels te dejan entrar antes, pero asegúrate antes de que lo harán. En Los Vagabundos te abren y te dan cama a cualquier hora.

Para leer más detalles sobre dónde dormir y qué hacer en Samaipata, pincha aquí.

A nosotros el bus Leito de Sucre a Samaipata nos costó 50 bolivianos por persona (regateando), y tardó 9 horas en llegar.

 

 

 

¡Si te ha gustado el artículo, dale al like y síguenos en Facebook 🙂 !

Otros artículos que te pueden interesar