Copenhague: La capital del hygge
Casas de colores, canales, lagos, bicicletas, muchas velas, hygge, rollitos de canela, cerveza, vikingos sin cuernos, hippies, legos, impuestos y una de las poblaciones más felices del mundo. Eso y algo más es Copenhague.
Revisando blogs antes de visitar la capital danesa, había leído opiniones de todo tipo. Nosotros hemos visitado la ciudad en pleno invierno y solo durante tres días, y nuestra opinión es la siguiente: Es una ciudad que merece la pena. Es bonita, ordenada, limpia, tranquila, desarrollada, con contrastes y con muchos lugares con encanto. Eso sí, no es una ciudad que te vaya a enamorar por su ritmo de vida o por su carisma, no es Estambul, Praga o Barcelona. Aunque no creo que nadie que visite Copenhague vaya buscando eso.
En cuanto el tiempo necesario para visitar la capital danesa, con un par o tres de días es suficiente. Y otro más si quieres visitar la ciudad vecina de Malmö en Suecia.
¡Empezamos!
Una pequeña pausa antes del comienzo xD, como siempre recuerda que somos unos mantas sacando fotos. De hecho no tenemos cámara xD. ¡Ahora sí!
Breve historia de Copenhague
Las primeras poblaciones asentadas en Copenhague datan del año 12.000 a.C. Hasta ese momento era una zona inhabitable para el ser humano debido al estado de glaciación que vivía el planeta.
Aunque su origen más cercano (a nivel histórico), es cuando el obispo de Roskilde ordena levantar una fortaleza para proteger los núcleos urbanos que existían en la zona. El lugar donde se erigió la fortaleza, es donde actualmente se encuentra el Palacio de Christiansborg. Bueno, o eso dice la historia 😛 .
Es en el sigo VIII cuando aparece el pueblo vikingo, pueblo con el que se identificará a la cultura danesa hasta la actualidad. Grandes marineros, exploradores y guerreros, que realizaban incursiones en las poblaciones costeras europea e incluso navegaban sus ríos hasta el el interior de los países, atemorizando a sus habitantes. Estuvieron durante más de tres siglos gobernando estas tierras, hasta que su cultura se mezcló y difuminó con la de otros pueblos. En el Museo Nacional de Dinamarca hay un montón de información sobre esta interesante parte de la historia de Dinamarca.
Fue un vikingo llamado Harald Blàtand quién unificó el reino de Dinamarca a finales del siglo X. Se convertirá así en el primer rey de Dinamarca, bajo el sobrenombre de Bluetooth o Diente Azul y será una de las familias reales más antiguas de Europa.
En el siglo XVI Copenhague vívió su momento de mayor gloria, con la coronación del rey Cristian IV, uno de los responsables de algunos de los edificios que todavía nos podemos encontrar por la ciudad: el Castillo de Frederiksborg, la Biblioteca Real, el Castillo de Rosenborg y la torre Rundetarn.
Los siglos venideros serían más complicados por las invasiones sufridas por otros pueblos norteños, además de enfermedades y catástrofes, como el incendio de 1.728 que duró 3 largos días. El incendio nació en la casa de un burgués, justo al lado de la plaza del ayuntamiento, encima de lo que es ahora un Burguer King. El populacho se levantó con ánimo de linchar al empresario, pero este echó la culpa a su hijo pequeño y se quito el marrón de encima.
Otros momentos importantes para la historia de la ciudad, fueron la creación de los Jardines Tivoli (el parque de atracciones más antiguo de Europa) y de la todavía mundialmente famosa marca de cerveza Carlsberg, ambos en el siglo XIX. El fundador de Carlsberg ha sido uno de los grandes mecenas de la ciudad, ayudando en la reconstrucción y construcción de muchos edificios.
Otro hito para la ciudad fue la resistencia danesa durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que la ciudad fue ocupada por los nazis, lograron evitar que 8.000 judios fueran enviados a campos de concentración. Muchos de ellos escaparon a Suecia, a la ciudad de Malmö a unos pocos kilómetros de Copenhague.
La leyenda dice que llegó a odios del rey danés que los nazis planeaban capturar a todos los judíos para matarlos. El rey, que tenía un sastre un judío, le avisó de que aquella noche no debían encontrarse en casa ni él ni su familia. El sastre entiende enseguida el significado del mensaje y corre la voz entre la población judía. Cuentan que, según la leyenda, solo 4 judíos fueron encontrados esa noche en sus casas.
Y hasta aquí llega esta breve historia. La capital danesa se ha convertido en un ejemplo de diseño, vanguardismo, sostenibilidad y especialmente de lugar donde existe una alta calidad de vida. Lo que tiene mucha relación con el Hygge, del que hablaremos más abajo.
Dónde está Copenhague
¡Justo aquí!
¿Qué moneda utilizan en Dinamarca?
La corona Danesa tiene un valor aproximo de 1 corona = 0,13 euros.
En el año 2.000 se hizo un referendum para decidir si el país entraba en la Eurozona o no, y un 53% de la población votó a favor del no. A pesar de ello, la corona danesa fluctúa al igual que el Euro. Cuando el Euro sube frente al dólar americano la corona sube, y cuando la moneda comunitaria baja frente al dólar, la corona hace lo mismo.
Nosotros solo sacamos 50 euros de un cajero, para los pagar los free tours, aunque ya llevan TPV para que puedas pagar con tarjeta de crédito xD. Por lo demás se puede pagar todo con tarjeta de crédito, así que yo no me molestaría en cambiar dinero y perder con el tipo de cambio y comisiones.
El país es muy caro, para que te hagas un idea, un café puede andar por cinco euros, y una cerveza entre 10 y 15 euros. Por lo que la mejor recomendación es llevarse comida desde casa: embutido, frutos secos, cosas para el desayuno… y tirar mucho de supermercados. De todas maneras más abajo te recomendamos algunos restaurantes a muy buen precio.
¿Qué es el Hygge?
No existe una traducción literal de lo que es Hygge (pronunciado “Hu-ga”). Para los extranjeros es uno de los mayores misterios de Dinamarca. Aunque en cuanto escuches varios ejemplos de lo que un danés considera lo que es el Hygge, te vendrá a la mente conceptos como el sentirse agusto o disfrutar de las pequeñas cosas:
- Pasar la tarde viendo peliculas mientras esta diluviando afuera.
- Tomarse una infusión al lado de la chimenea, con tu gato acostado en el regazo.
- Desayunar y volver a meterse en la cama.
- Madrugar en un día festivo para salir a caminar.
- Una buena ducha caliente antes de ir a dormir.
Qué ver en Copenhague:
Os recomiendo que os apuntéis a un Free City tour para ver los puntos calientes de la ciudad y al mismo tiempo os podáis aproximar a la historia y cultura danesa. Hay diferentes tours, solo haría el que tiene lugar durante las mañanas, que es más general. El de por la tarde sobre Christiania tiene bastante más paja.
En caso de que queráis hacerlo por vuestra cuenta, estos son los puntos que no os podéis perder.
- El centro de Copenhague: el casco antiguo y los canales de Nihavn. Nihavn es el puerto donde solían atracar los marineros, y por ende donde se concentraban bares de mala muerte, y mujeres de dudosa reputación. Después de años, los vecinos se juntaron para darle un lavado de cara al barrio, y ahora es una de las zonas más bonitas y populares de Copenhague, objetivo de infinidad de fotos y postales.
- Parque Tivoli. Es uno de los parques de atracciones más antiguo de Europa. Se encuentra en el centro de la ciudad, enfrente de la estación de tren, y data de 1843. La entrada a los jardines no incluye el acceso a las atracciones. Puedes pagarlas in situ, o comprarte un pase que incluya atracciones ilimitadas.
- Christiania es un barrio de la ciudad de Copenhague. Se funda en 1971 en una antigua base militar abandonada. Primero los niños para jugar, luego los mendigos para encontrar refugio, y finalmente los hippies, fueron entrando y ocuparon el espacio, donde quisieron recrear una comunidad autogestionada e independiente de Dinamarca.A día de hoy, puedes encontrar un barrio con casas, restaurantes y otros negocios, entre los cuales el más popular para los turistas el comercio de marihuana y hachis. Si bien está prohibido en Dinamarca, parece que la policía tiene algo de manga ancha con este sector.¿Es seguro Christiania? absolutamente. Da igual día o noche, este barrio es perfectamente seguro. Puedes pasear sin prejuicios por sus calles y senderos, eso sí, se recomienda no hacer fotos, sobre todo en la zona donde se venden drogas. Ahí está directamente prohibido por los locales.
- Round tower: este edificio es un observatorio astronómico del s XVII, que aún sigue operativo para el público. Seguramente ahora es más famoso por sus vistas panorámicas de toda la ciudad.
- Strøget Street. Dicen que es la calle peatonal más larga de europa, lo que sin duda es, es el corazón de Copenhague. Hay todo tipo de tiendas y restaurantes, desde los precios más económicos (si es que hay algo económico en esta ciudad) hasta las marcas más lujosas. Junto con esta calle, hay otras ramificaciones que forman el eje comercial: Frederiksberggade, Østergade, Nygade, Vimmelskaftet, Amagertorv.
Iglesia de San Nicolás. Es edificio, famoso por su torre cuadrada del s XVI, es otro de los monumentos más populares de la ciudad. Ya no se utiliza para eventos religiosos, y su interior lo ocupa un museo de arte moderno.
- Ny Carlsberg Glyptotek (Museo). También en el centro de la ciudad, al lado de los jardines Tívoli. Perfecto para un día de lluvia, puedes acudir a este museo con una gran colección de arte antiguo. Todas estas obras fueron donadas por el heredero del fundador de Carlsberg que, como ya hemos comentado, es famoso por su filantropía y donaciones a la ciudad.
- Palacio de Amalienborg – Más que un palacio, es un complejo compuesto por cuatro palacios, con la plaza de Amalienborg y la estatua del rey Federico V en el centro. Es estas monumentales residencias viven la familia del principe heredero, la reina e sus invitados reales. La verdad es que es una de las zonas más bonitas de Copenhague, y alguna de sus estancias se pueden visitar. Aprovecha para visitar esta zona a las 12:00, cuando diariamente se produce el cambio de guardia. A esa hora, los soldados marchan desde el Palacio de Rosenborg hasta Amalienborg. Y ojo, porque si marchan junto a una banda de música, significa que la reina está en palacio.
- Nuestra Iglesia de San Salvador (Vor Frelsers Kirke). Famosa sobre todo por su espira de 95 metros de altera, también es popular porque a cada hora en punto, las campanas repican una canción diferente. Está en el distrito de Christianshavn, por lo que puedes aprovechar para verla de camino a Christiania.
- King´s Garden – Castillo de Rosenborg: Allí se conservan las joyas de la corona, y tiene uno de los jardines más populares de Copenhague. Vale la pena pasear por ellos, diseñados incluso antes que el propio castillo, y hacer un picnic si el tiempo es bueno. Los jardines son gratuitos, la entrada la castillo son 105 DKK. (Puedes comprar entrada combinada con Amalienborg por 145 DKK).
- La Sirenita: no podía faltar este punto, si bien es seguramente el segundo monumento más decepcionante de Europa, solo después del Manneken Pis, en Bruselas. ¿Tienes que ir? Pues sí, porque todo el mundo va, es una lugar clásico de Copenhague, y el paseo por el puerto es interesante.
¿Vale la pena? Pues júzgalo tú mismo. Cuando llegues, verás un montón de turistas fotografiándose con una pequeña estatua, que ni siquiera tiene las vistas más bonitas del puerto. Así somos los humanos 🙂
- Lago Peblinge – Ørstedsparken: otro parque muy popular en Copenhague, con un lago muy fotogénico. Si el día es bueno, podéis coger las bicis y dar un paseo por allí.
- Calles LarsbjØrsstræde y Sankt PedersStræde: Estas dos calles, en el Barrio Latino. Son dos de las calles más coloridas y tradicionales de la ciudad. Muchos de los edificios de estas dos calles datan de poco después del gran incendio de 1795. Además son sede de muchas tiendas, restaurantes y panaderías de moda, como Sankt Peders Bageri, uno de los mejores lugares para probar los famosos cinammon rolls.
Dónde comer en Copenhague
Era uno de nuestros mayores temores en Copenhague, no dejarnos el sueldo en comida. En nuestro caso, decidimos llevar un par de bolsas con cereales y avena, frutos secos, chocolate y algo jamón del bueno. Al menos de esta manera nos ahorraríamos alguna comida..
Después haciendo un poco de búsqueda en foros, y preguntando a la gente por la calle, descubrimos los siguientes lugares. Obviamente no tuvimos tiempo material a probar el 95% de ellos. Te digo tres que probamos nosotros y os dejamos el resto de lugares de los que conseguimos info 😉 .
Nosotros fuimos a estos tres:
- Paludan Bog & Café: se puede comer por unos 15 euros. El sitio es bastante original y acogedor, es una librería-restaurante. Nos comimos la hamburguesa Paludan con patatas por 17 euros, el agua es gratis. El sitio tiene un rollo 100% hygge.
- Dalle Valle: es un buffet libre de comida danesa. El menu del mediodía son unos 10 euros y el de la noche 15 euros. De 10:00 a 16:00h y de 16:00h a 22:00h. Si te bajas la app, tienen buenas ofertas, incluso 2x1. Hay mucha variedad de comida, fresca y sabrosa.
- Samos: es un buffet de comida griega. La comida es aceptable y los precios están muy bien. No dejan compartir la bebida. Pedid un agua pequeña, ya que el vaso pequeño es enorme de por sí. Pagamos unos 16 euros por comer, eso sí, por cada vaso de agua pagamos 4 euros xD.
Sitios que nos recomendaron:
- Mums Deli: me lo recomendó una compi del curro, los precios andan. por los 15-17 euros.
- Street food market: hamburguesas a 15 euros.
- Barrio de Christiania: dicen que la comida es más barata, por un tema de impuestos.
- Pizzeria La Fiorita: pizzas a 7 euros.
- Grams Laekkerier: bocatas, ensaladas, sopas…a 8 euros. Cierran a las 15:00h.
- Scurry Hub: comida tailandesa. Los platos más sencillos andan por los 10 euros.
- Banana Joe’s: hamburguesas baratas y de muy buena calidad.
- Friends&Brgrs: franquicia de hamburguesas a un precio razonable para ser Dinamarca.
- Palae bar: ideal para tomarse una birra y probar las famosas tostadas danesas (a unos 3 euros).
- Gasoline Grill: dicen que las mejores hamburguesas de la ciudad.
Dónde alojarse (Invitación)
Tuvimos la suerte de poder alojarnos en Steel House Copenhaguen. El Hostel se encuentra a unos 500 metros de la estación de trenes, así que esta chupado llegar. Una vez en el aeropuerto, es simplemente coger un autobús o tren hasta el centro. Cualquiera de las dos opciones te dejará a 5 minutos del Steel House.
Es un hostel con un concepto bastante novedoso. Es un hostel muy grande, con un montón de habitaciones, pero que cuida todo el tiempo el concepto de hostel tradicional. Con zonas comunes con sofás, juegos, instrumentos musicales, bar….el ambiente es bastante bueno. Además de las instalaciones más comunes que puedes encontrar en un hostel, también hay una piscina interior (genial para darse un baño después de caminar bajo el frío todo el día), gimnasio, un cine enorme y una cocina 100% escandinava,
Las habitaciones también son muy originales, las camas son unas cápsulas con forma futurista.
Escapada de un día a Malmö (Suecia)
Malmö es una de las visitas más populares para los que en alguno momento hemos decidido visitar Copenhague. Se encuentra a solo 16 kilómetros de la capital danesa, y la casualidad política de que pertenezca a otro país, hace más aún más apetecible su visita.
Otra de las razones es cruzar el estrecho de Öresund a través de uno de los puentes más largos de Europa. Hay varias opciones para cruzar el puente: tren, autobús y coche (esta última opción no la tocaremos).
Al igual que antes comentamos sobre Copenhague, llegamos a Malmö un 12 de enero (domingo) con un frío gélido y mucha lluvia. La ciudad estaba desierta, es bonita, pero no para hacer noche allí. De hecho nosotros cambiamos nuestro bus para poder volvernos antes. Seguramente en verano, entre semana y con buen tiempo la ciudad sea más atractiva. Pero para nosotros, más allá de que es bonita, no merece más de 3 horas.
Lo que si merece la pena es cruzar el puente de Öresund en autobús. Las vistas son espectaculares, y el puente una pasada. Te recomiendo 100% que visites Malmö aunque sea solo por la experiencia de cruzar el estrecho de Öresund.
Como puedes ver en la imagen, el puente nace del agua. Parte del trayecto para cruzar el estrecho se hace a través de un túnel, que empalma con el puente.
Cómo ir de Copenhague a Malmö
Imprescindible levar el DNI para cruzar el puente, aunque no vayas a hacer noche en Suecia. La policía sueca revisará tu DNI o pasaporte para poder en la primera parada que haga el tren en Suecia.
Tren
La opción más sencilla para ir de Copenhague a Malmö es con el tren. Se coge en la estación central de Copenhague y te deja en el centro de Malmö. La frecuencia de los trenes es de 20 minutos aproximadamente. El precio ronda uno 12 euros (89DKK) y se pueden comprar en la misma estación.
La única parte mala es que el tren circula por la parte interior del puente, que no tiene las mejores vistas. Por esta misma razón nosotros descartamos esta opción, nuestra idea era aprovechar el viaje para disfrutar de las vistas del estrecho de Öresund.
Bus
La duración del viaje es más larga, entre una 1h y una 1h15’. Pero como te decía más arriba, merece la pena realmente ir en autobús solo por disfrutar de las vistas que encontrarás.
Hay varias compañías que hacer el servicio Copenhague-Malmö y viceversa:
- Flixbus: si vives en una “gran” ciudad española seguro que te suena de ver alguno de sus autobuses verdes. El precio por trayecto es de unos 5-7 euros, según la fecha y la hora el precio varía. A nosotros nos salió por 11,80€ ida y vuelta/por persona. Si quieres reservar por internet, puedes hacerlo desde aquí.
- Swebus: es algo más cara que Flixbus, pero a veces puedes encontrar mejores opciones. Yo chequearia ambas webs antes de comprar por si acaso. El enlace aquí.
- Nettbus: es más cara que las dos anteriores, pero si te fuera mejor el horario de esta compañía aquí tienes el link
Qué ver en Malmö
Para hacer una visita de unas horas a Malmö, podemos dividir la ciudad en tres partes: el Turning Torso, el castillo de Malmö y el casco histórico.
Con 190 metros, el Turning Torso es el rascacielos más alto de Escandinavia. Fue diseñado por el controvertido arquitecto Santiago Calatrava y funciona enteramente con energía renovable. Está un poco alejado del centro, pero se puede llegar fácilmente caminando unos 15 minutos.
Desde ahí, podéis seguir hasta el castillo de Malmö, construido por Christian III a mediados del s XVI, cuando la ciudad estaba bajo el gobierno danés. En este castillo puedes aprender sobre las historía de la ciudad, y acoge además otros museos, como el de Historia Natural, Ciencia y Tecnología, y algunas colecciones de arte. Si vas con niños, o hace un mal día, puede ser una opción :).
El castillo está rodeado por el parque Slottsträdgarden, muy popular en Malmö, donde se encuentra también el famoso molino que forma parte de los símbolos de la ciudad.
Una vez vistas estas dos zonas, ya puedes perderte por el caso viejo. Galma Staden es como se conoce al centro histórico que se empieza a desarrollar en el s. XIII. Puedes pasear y por cualquiera de sus calles y encontrarás plazas encantadoras y fachadas históricas.
Te recomiendo que, si caminas desde el castillo, entres directamente por la calle Jakob Nilsgatan, famosa por sus casitas de colores. Después simplemente pasea, sin perderte la plaza del ayuntamiento (Stortoget), a la que puedes llegar por la calle comercial Södergatan.
Por cierto, en esa calle, antes de llegar al ayuntamiento, hay un pasaje a mano derecha, que parece salido de un cuento: Lejonpassagen. A la entrada del pasaje, una farmacia que es posiblemente la más antigua del país, que bien merece una visita (Apoteket Lejonet).
Ahora bien, otras cosas que no debes perderte son la plaza Lilla Torg, el jardín Hedmanska y la iglesia de san Pedro. Si tienes tiempo, mientras esperas al bus o tren de vuelta, puedes pasear por la zona del faro que ves desde la estación por el camino opuesto al centro.
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Somos Silvia y Jonás, una cántabra y un asturiano. Ambos nos dedicamos al transporte marítimo internacional y hemos hecho un break en nuestras carreras para cumplir uno de nuestros sueños de la infancia: dar la vuelta al mundo. Actualmente estamos en ruta, y puedes seguirnos a través del blog, otras RRSS y un localizador GPS desde el que vamos enviando balizas.