Himarë, una pequeña joya del Mar Jónico

Himarë es una pequeña población costera al sur de Albania de alrededor de 28.000 habitantes, muchos de ellos de origen griego, por lo que no te extrañes si ves gyros en lugar de kebaps, o si oyes a la gente hablar en griego. Aunque todos suelen hablar ambos idiomas. Aunque probablemente no hables ninguno de los dos y esto te parezca totalmente secundario xDD.

Llegar a Himarë no es fácil, pero el camino es tan serpeante como bonito. Una vez que la carretera llegue a lo más alto de las montañas del Parque natural de Llogara, tendrás una espectacular vista del mar Jónico, siempre y cuando las nubes te lo permitan.

Himarë se encuentra en ese punto, el que el pueblo empieza a intuir su potencial turístico. Asi que están empezando a levantar el pueblo con muy buena intención pero tal vez con poco criterio, para mejorar calles y hoteles. Pero por el momento, y al menos en junio de 2019, Himarë es un lugar ideal para visitar y disfrutar de sus playas lejos de las hordas de turistas.

En agosto parece que el panorama es diferente porque los albaneses tienen vacaciones ese mes pero en junio, nosotros nos encontramos unas playas vacias de turistas y de primera calidad. Aguas tranquilas y cristalinas, montañas a menos de 5 minutos en coche, precios muy absequibles si vienes de Europa, y una mezcla de cultura albanesa y griega, que alimenta mucho la curiosidad por conocer más sobre la historia de este lugar.

A continuación te contamos más 🙂 .

¿Dónde está Himarë?

¡Justo aquí, en la riviera albanesa!

Ribera Albanesa

Dónde se encuentra Himarë. Imagen de Wikipedia. Qué ver en Himare.

Cómo llegar a Himarë

Para llegar desde Tirana, hay un bus que sale a las 6.15h,  y otro a las 13.00h, y el precio son 1000 lekes.

También tienes la opción de pillar un bus a Vuno, que salen cada 30 minutos, y desde allí pillar otro a Himarë.

En total, y dependiendo de las paradas que haga, son unas 6 horas de rutas escénicas, con paradas de vez en cuando para estirar las piernas.

Pasas por el Parque Nacional de Llogara, por lo que un rato antes de llegar al mar, estarás circulando por parajes a 2000 metros de altura.  La última hora de trayecto es realmente espectacular, la carretera va serpeteando estas imponenetes montañas, y muchas veces te encontrarás por encima de las nubes.

No tendrás problemas si quieres moverte a lo largo de la costa albanesa, porque es una carretera de norte a sur que va atravesando los pueblos, y cada cierto tiempo hay buses yendo y viniendo que puedes parar con alzar la mano.

Hacer autostop es totalmente factible, nosotros lo hicimos de Himarë a Ksamil, y no tardamos nada en que un coche parara.

Qué ver en Himarë

Las playas

Por supuesto, si vienes a Himarë, seguramente lo que más te interesa en disfrutar de sus playas de agua cristalina. Son impresionantes, y lejos del agobio del turismo de otras playas igual de bonitas.

Playa de Sfageio. Qué ver en Himarë, 2019.

El pueblo tiene tres playas que discurren a lo largo del pueblo: Marachi, Sfageio y Spile.  Nosotros disfrutamos más en la zona de Sfageio y Spile, donde hay más gente local, si es que hay alguien.

La zona de Marachi parece más enfocada al turismo, con más zonas de aparcamiento, hoteles, y sobre todo tumbones y sombrillas de alquiler, de todas las formas y tamaños.

Playa de Marachi. Qué ver en Himare, 219.

Si quieres ir un poco más allá, puedes dar un paseo de unos 20 minutos hasta la playa Livadhia, clasificada como una de las más bonitas de la Riviera albanesa.

Os dejo una lista con las diferentes playas que tiene Himara, y si distancia desde el centro del pueblo:

Sfagio beach: centro
Livadhi beach: 1.5km
Guma beach: 0.5 km

Llamani beach: 1.5 km

Jal beach: 10 km

Gjipe beach: 12 km

Antiguo castillo de Himara

Viendo esto puedes pensar “más ruinas otra vez”. Pues en este caso, te recomiendo que no te lo pierdas.

Desde Himarë playa puedes caminar hasta el castillo, si por el camino te cansas, puedes hacer autostop, y otros turistas o gente del pueblo te recogerán y te subieran la cuesta, que son unos 2 kms. Si no te va el autostop, también puedes esperar que pase algún autobús en esa dirección, es posible que ni siquiera te cobren por el recorrido.

Vistas de Himarë.

Vistas de Himarë desde el antiguo castillo. Qué ver en Himarë, 2019.

Dicen que en esa colina ha vivido gente desde antes del XII AC, cuando se levantan los muros. Con el tiempo, y con el desuso de las murallas, los vecinos del pueblo construyeron allí sus casas. Hoy en día todavía queda gente viviendo allí, y es interesante la mezcla entre ruinas centenarias y casas de piedra más modernas.

Iglesias Albania.

Iglesia abandonada que funciona de capilla. Qué ver en Himarë, 2019.

El precio por entrar es de 100 Lekes, pero realmente, no sabemos donde se paga, porque cuando nosotros fuimos, no había nadie para cobrarla, ni un lugar donde comprar el ticket.

Castillos Albania.

Ruinas Castillo Himarë. Qué ver en Himarë, 2019.

Iglesia de Todos los santos

Esta al lado de un colegio griego, en el camino al castillo. Cuando fuimos nosotros estaba cerrada.

 

Iglesias de San Sergio y San Baco

Dentro de las murallas del castillo, en la parte más alta, pasa desapercibida esta iglesia en ruinas, que impresiona al entrar. Es anterior al s XVI, cuando documentos constantan que la iglesia se quema y se vuelve a construir.

El paseo marítimo y embarcadero

De nueva construcción, todo en Himara parece que se está preparando para la avalancha de turismo que se le avecina. Edificios en construcción, reparación de aceras, y un paseo marítimo llenos de tiendas de playa, restaurantes y cafés a precios más que razonables.

Al final del paseo está el embarcadero, donde llegan a lo largo del día barquitos pesqueros y otros con turistas que salen a realizar actividades.

Porto Palermo (castillo y playa)

Cuando parecía que ya habíamos visto más o menos todo lo que Himarë teníamos que ofrecernos, haciendo autostop para llegar a nuestro siguiente destino, los chicos que nos recogen nos dicen que nos van a llevar a ver un castillo que estaba muy bien.

Efectivamente, no nos defraudó. Un castillo donde había vivido el antigüo líder Otomano Ali Pasha, y muy bien conservado porque más tarde sería utilizado por las tropas comunistas durante la dictadura. El hombre que vende las entradas (100 Lekes/persona), es cantante de música tradicional albanesa y tiene un montón de conocimiento sobre la zona y el propio castillo.

Castillo de Palermo en Himarë. Qué ver en Himarë, 2019.

A los pies del castillo, la playa es espectacular. Vale la pena parar allí un ratito. Para llegar, o bien haz autostop desde Himarë, o para algún autobús e indícale que te pare allí.

Playa de Palermo. Qué ver en Himarë.

Dónde dormir en Himarë

La suegra de Suela nos recibió en su precioso hotel boutique, en primera línea de playa, frente al paseo marítimo. Dormimos cada noche con la puerta de la terraza abierta, escuchando el mar 🙂

Playas Himarë

Hotel Geo & Art en Himarë. Qué ver en Himarë en 2019.

Ella es de origen griego, y habla muy poquito inglés, pero usa con mucha habilidad una aplicación de Google Translator, y es posiblemente la persona más maja del pueblo y parte de Europa 🙂

Tienen habitaciones con wifi, nevera, aire acondicionado, televisión, y terraza enorme y con vistas al mar, os dejamos fotos, porque una cosa es contarlo y otra es verlo. No quiero exagerar, pero nuestra percepción positiva sobre el pueblo se vió multiplicada por esta maravillosa terraza con estas vistas tan increibles.

Hoteles Himarë

Hotel Geo & Art,Himarë. Qué ver en Himarë, 2019.

Si buscáis estar a pie de playa, en el centro, pero en la zona más tranquila, este podría ser vuestro hotel perfecto.

Dónde comer

En general los precios en Himara son razonables, un poco más caros que el resto de los lugares que hemos visitado en Albania. Los precios de los supermercados son alto caros (no es fácil traer la comida hasta aquí), por lo que muchas veces te compensa comer o desayunar fuera que intentar comprar algo en la tienda.

¿Es seguro?

Absolutamente seguro. La gente se deja las mochilas en la arena sin ningún control, los niños hacen vida solos por la calle, y los coches aparcados en el paseo marítimo, a veces se dejan las ventanillas abajo (con cartera incluida dentro), supongo que para que entre la brisa.

No quiero decir que cuando llegue más turismo al pueblo esto pueda cambiar, pero nuestra impresión a lo largo de Albania es que es un país muy tranquilo…

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¿Quiénes somos?

Somos Silvia y Jonás, una cántabra y un asturiano. Ambos nos dedicamos al transporte marítimo internacional y hemos hecho un break en nuestras carreras para cumplir uno de nuestros sueños de la infancia: dar la vuelta al mundo. Actualmente estamos en ruta, y puedes seguirnos a través del blog, otras RRSS y un localizador GPS desde el que vamos enviando balizas.

Guía Monte Athos: el lugar más impenetrable de Europa

La primera vez que oí hablar del Monte Athos no fue a través de un viajer@, sino en un canal de cocina. Hablaban sobre diferentes cocineros, todos ellos peculiares por diferentes razones. Me llamó la atención lo que contaban, pero sinceramente no le di más vueltas. Años después, me vino un «flashback» del Monte Athos y empecé a obsesionarme. Así fue como visité en solitario los dos siguientes inviernos éste misterioso lugar. Es un sitio especial, y del que tampoco abunda información, por eso aunque no sea parte de nuestra vuelta al mundo, me apetecía compartirlo contigo.

El Monte Athos se encuentra en Grecia, pertenece al país heleno pero de una manera singular, solo a nivel militar. De ahí que posea sus propias leyes, como prohibir la entrada a cualquier tipo de hembra. Algo impensable en el marco europeo en el que vivimos hoy en día, pero posible en esta península monástica. El número de peregrinos que  pueden entrar es restringido, solo ciento diez al día.  Está compuesto por 20 monasterios y una población de unos dos mil monjes.

En resumen, solo monjes ortodoxos pueden vivir en este lugar. Algunos de los monasterios datan del siglo XIII, templos tan maravillosos por los que han conseguido el título de patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1988. Monasterios con forma de fortaleza (en especial los que están cerca de la costa), que les ayudaron a resistir invasiones de diferentes pueblos, especialmente de los turcos.

Aunque, evidentemente, el Monte Athos no es solo la motaña, sino toda la península. Esta montaña sagrada es conocida en el mundo cristiano ortodoxo, sobre todo, como un lugar de peregrinación y de culto a la virgen María. Si te está picando el gusanillo, tengo buenas noticias, dormir y comer en los monasterios es gratuito, es parte de sus normas, e intentar pagar por ello puede resultar ofensivo.

Solo es posible acceder por mar, a través de embarcaciones autorizadas. Lo que ayuda al control de entrada de personas, y en especial de las mujeres. Otra de sus extrañeces es que todavía siguen usando el calendario juliano y la hora bizantina. Con lo que el día comienza cuando se pone el sol, algo que notará en todas las actividades de los monasterios. Especialmente en la segunda misa del día a las cuatro de la mañana.

Breve Historia

Cuenta la leyenda que Juan el Bautista y la Virgen María naufragaron por las aguas del Mediterráneo hasta llegar a la península del Monte Athos. De ahí que la única mujer digna de pisar esta tierra, fuera la madre de Jesús (lo que hay que leer… xD).

Pero existen leyendas anteriores, relacionadas con el mundo helénico. Athos era uno de los gigantes que desafió a los dioses griegos. En un momento de valentía o de locura arrojo una enorme piedra a Poseidón que cayo en el Egeo, esa piedra es el Monte Athos.

Más allá de los mitos hay una historia real sobre el Monte Athos. La comunidad monástica del Monte Athos se fundó en el año 983 bajo las órdenes de Bizancio. Durante los siguientes siglos siguió permaneciendo al imperio bizantino, a pesar de la llegada de los católicos durante las cruzadas. Cuando cae el Imperio de Bizancio en el siglo XV, el Monte Athos pasa a manos del Imperio Bizantino, y los monjes sufrirán durante los siguientes siglos una alta grabación de impuestos, y una bajada considerable de sus miembros.

A principios del siglo XX, después de la primera Guerra de los Balcanes, los Otomanos son expulsados de la zona y el Monte Athos pasa a estar bajo dominio griego.

Dónde esta el Monte Athos

¡Justo aquí! Es el brazo más al este de la península Calcídica.  Muy cerca del pueblo de Aristóteles, Estagira.

Ubicación Monte Athos

Imagen de wikipedia. Guía Monte Athos.

Normas de acceso al Monte Athos

Oficialmente pertenece a Grecia pero posee un autogobierno que le excluye de las leyes griegas, del territorio Schengen, y del pago de impuestos. Sólo dependen del país Heleno a nivel militar.

La más controvertida de sus leyes está relacionada con su admisión de entrada. Toda hembra tiene prohibido el acceso a la península, aunque si que encontrarás gatas y gallinas. Asi que solo los hombres pueden acceder a sus monasterios. Y el número es limitado, solo cien peregrinos ortodoxos pueden entrar al día, y diez no ortodoxos.

Volviendo al tema de la exclusión de las mujeres. De manera jodidamente injusta tienen prohíbida la entrada desde hace mil años. Hubo casos excepcionales, como durante la guerra civil griega en la que acogieron mujeres y niños. O en siglo XIV en el que Helena de Bulgaria entró en la península, para protegerse de un brote de peste. Dice la leyenda que su marido la envío allí, pero que ésta nunca tocó la tierra sagrada para no infligir la ley, y siempre fue transportada en una silla. Actualmente el gobierno penaliza hasta con doce meses de cárcel, a aquellas mujeres que se atrevan a ir al Monte Athos. Silvia dice ojalá se plantasen allí unas cuantas mujeres, a ver qué pasa.

También estaba prohibida la entrada de niños, aunque con el tiempo han ido aceptando que éstos visitarán los monasterios, siempre y cuando fueran con adultos. La norma era que solo aquellos hombre que tuvieran barba podrían visitar el Monte Athos. Era una artimaña para evitar la entrada de mujeres disfrazadas.

Es anécdotico, pero los catalanes también tenían prohibida la entrada hasta el año 2005.  Año en el que Generalitat donó 240.000 euros para la reconstrucción del monasterio de Vatopedi. La prohibición viene de siete siglos atrás, cuando los almogávares, un ejercito de mercenarios catalanes, fueron contratados por Bizancio para combatir a los otomanos. Los almogávares consiguieron importantes victorias, pero también fueron famosos por su grandes saqueos. Entre ellos al Monte Athos. Ésto quedó en la memoria del imaginario colectivo de los monjes, y de ahí la prohibición de entrada a los catalanes hasta hace unos años.

Una vez dentro existen más normas. En teoría no se puede grabar con cámara de video, aunque yo he visto a gente hacerlo. El aspecto es bastante importante, no hace falta que lleves tu mejores galas, no me refiero a eso. De hecho mucho de los peregrinos son gente humilde, sino más bien a no llevar nada que a los monjes les pueda parecer estrambótico: pendientes, piercings, tatuajes, crestas, pantalones cortos, camisetas de tirantes… Si utilizas la lógica, y piensas qué ropa llevarías para estar en un monasterio, acertarás.

Después cada monasterio se rige por sus propias leyes. Por ejemplo, en algunos monasterios en las capillas, durante las ceremonias, podrás estar dentro de la parte central de la capilla, donde se encuentran monjes y peregrinos. En otras, si no eres ortodoxo no podrás acceder hasta el fondo de la capilla, y tendrás que esperar en una especie de antesala desde donde se ve toda la capilla.  Lo mejor es que preguntes a algún monje (algunos hablan inglés), o a otros peregrinos. Normalmente si no puedes estar en la parte central de la capilla, los monjes vendrán a advertirte que no puedes pasar más adentro. En mi caso es fácil porque tengo pinta de «guiri» con lo cual se nota que vengo de un país no ortodoxo. Tu ropa y tus formas también ayudan a delatarte.

No se puede pasar más de tres noches en el Monte Athos, pero se puede solicitar una prorroga en Karies. Nunca lo hecho, pero entiendo que preguntando por el pueblo te indicarán donde puedes hacerlo. Y no puedes pasar más de una noche en el mismo monasterio. Tampoco lo he intentado, pero tengo la sensación de que no te pondrían ningún impedimento hacerlo.

Por último, aunque seguramente no te afecte, no se puede acceder desde barcos particulares al Monte Athos. Siempre a través de alguna embarcación autorizada.

Diamonitrión

¿Qué es?

Significa permiso en griego, y es el visado que tienes que poseer para poder entrar en el Monte Athos. Es un documento en formato din-A4 que tienes que presentar en el ferry para poder subir a bordo. También es probable que te lo pidan en alguno de los monasterios donde te quedes.

¿Cómo se solicita?

Deberás enviar un correo a la oficina del peregrino del Monte Athos en Sálonica (athosreservation@gmail.com). En este correo deberás indicar la razón de tu visita, si tiene un contexto religioso será mejor recibido (aunque no seas ortodoxo) y las fechas en las que te gustaría visitar el Monte Athos (máximo tres noches). También existe un número de teléfono y fax, Tel.:031 86 16 11; fax: 031 861811.

Solicita el diamonitrión con suficiente tiempo de antelación, yo mande el e-mail en septiembre para ir en enero el primero año. Y el segundo año les escribí en noviembre para visitar el Monte Athos en febrero. Cuando envies el correo aprovecha y adjunta tu pasaporte escaneado, porque te lo solicitarán en su respuesta.

La primera vez que busqué información sobre el Monte Athos había leído – tal y como decía arriba- que un argumento religioso ayudaría a tu aceptación. Así que exageré un poco mi fé en el mail 😛 :

«To whomever is concerned,

My name is Jonás Ordóñez Álvarez. I am a 28 year-old man and I come from Asturias, Spain, although I am currently living in Barcelona.

I belong to a Christian community and long ago I read about Mount Athos and its history. Ever since then I have been longing to visit it, but it has not been until now that I consider it would really fulfill my spiritual expectations.

Thus I would like to be advised on the steps to follow in order to apply for an authorization to enter the Athonite State.

The dates I would request if possible would be 18th, 19th and 20th of January.

With my best regards».

A día de hoy pienso que no es tan importante justificar un motivo religioso, pero por si acaso… Si quieres copiar el texto para tu e-mail siente libre de hacerlo.

Aceptación del Diamonitrión

Recibirás un correo de uno de los monjes de la oficina de peregrinos del Monte Athos confirmando tu aceptación para las fechas propuestas, con el siguiente texto:

«I have made the reservation for you for the 10/01/2016… just remember to call  2 weeks before the entrance date for the last confirmation… the number is 2310 252578 for the confirmation….»

Así que dos semanas antes, deberás llamar a éste número, decir tu nombre y apellidos, y comentar que tienes una reserva para asistir al Monte Athos esos días. La llamada es la confirmación de que irás.

Dónde recoger el Diamonitrión

El mejor lugar para recoger tu diamonitrión es Uranópolis, la ciudad de Urano. Es un pequeño pueblo costero, situado justo antes del Monte Athos. La única conexión entre el pueblo y la península monástica es a través de barco.

Te recomiendo que vayas Uranópolis el día anterior y hagas noche allí, y así recoger tu diamonitrion el día siguiente a primera hora. El pueblo es muy pequeño y todo el mundo sabe donde está la oficina. Date una vuelta el día anterior por el pueblo, y aprovecha para ubicar dónde está la oficina del peregrino. El precio del diamonitrión es de 25 euros (10 euros para estudiantes). Les enseñé el carnet de la UNED, pero el tío no estaba muy por la labor de creer que seguía estudiando con 28 años. Recuerda llevar tu pasaporte o no te darán el permiso.

A partir de aquí, ya no tendrás que pagar nada más en todo el viaje. A no ser que quieras comprar un souvenir en las tiendas que hay en los monasterios, o en los pequeños supermercados de Karíes (la capital del Monte Athos).

Cómo llegar al Monte Athos

Cómo llegar a Uranópolis y dónde dormir

Lo más común es llegar desde Salónica. Es una ciudad con mucha gente joven, la segunda en habitantes en todo el país, pero donde no hay mucho que ver. Con un día podrás recorrerte toda la ciudad. A no ser que seas un friki de la historia y de Alejandro Magno (como es mi caso), que entonces podrás acercarte a la ciudad natal de Alejandro (Petra) o la tumba de su padre Filipo II en Virginia. Actualmente en Petra apenas queda nada, han hecho un museo al lado de la antigua ciudad. Si no eres un fanático de Alejandro Magno no te recomiendo la visita. En Virginia si que hay más restos arqueológicos, pero la combinación de transporte público para llegar es muy mala.

Volviendo a lo que nos interesa, para llegar a Uranópolis tendrás que ir hasta la estación de autobuses de Chalkidiki en Salónica. Allí simplemente pregunta por el autobús que sale hacía Uranópolis, puedes pagar dentro del bus. Hay una distancia de unos 120 kilómetros y se tarda unas tres horas en llegar.

Para dormir en este pequeño pueblo costero hay un montón de opciones, pero las más baratas sin dudas son las «guest houses». Son habitaciones con baño en casas de locales, los precios son regateabas. Si no me falla la memoria pague unos cinco euros (temporada baja) por una habitación privada, con baño y unas cuantas cucarachas como acompañantes. Más otro cinco euros por el mando a distancia, para no quedarme congelado en aquella habitación. Nada más llegar al pueblo la señoras de las guest houses saldrán a buscarte, como siempre mira, compara y quédate con lo mejor. Es pueblo recibo mucho turismo durante el verano, así que si viajas en esta época tal vez deberías de plantearte si es mejor ir con algo reservado.

Cómo llegar al Monte Athos desde Uranópolis

Como te comentaba más arriba la única manera de llegar es a través de un barco que comunica Uranópolis con el mini puerto del Monte     Athos.

La oficina del ferry se encuentra muy cerca de donde salen los barcos. Si sales de la oficina del peregrino, baja y gira a la izquierda. Te encontrarás un paseo con terrazas y, al fondo, está la empresa de los ferries. Vete lo más pronto posible, porque media hora antes de zarpar el barco se forma una cola caótica e interminable de griegos.

El trayecto dura dos horas y quince minutos, aprovecha para subir a la cubierta. Al poco de zarpar ya empezarás a ver monasterios y el espectáculo de gaviotas que vuelan alrededor del barco. Monjes y peregrinos van tirando pan al cielo para que éstas lo vayan cogiendo al vuelo, nunca mejor dicho.

— Salida de Ouranoupolis a Dafni: 09:45

— Llegada a Dafni sobre las 12:00.

**Por el camino para en todos los monasterios hasta llegar a Dafni.

Cómo volver a Salónica desde el Monte Athos

La mejor combinación es la siguiente:

— Salida Dafni a Ouranoupolis: 12:10

— Llegada a Ouranoupolis: 14:15 (bus a Salonica: 14:15)

Clima del Monte Athos

En las dos ocasiones que fui al Monte Athos, enero y febrero, el tiempo fue bastante bueno. Días soleados y con una temperatura agradable para poder caminar. Aunque el mejor tiempo lo encontrarás en otoño y primavera. De todas maneras te dejo unas gráficas con las temperaturas y precipitaciones medias.

Clima en el Monte Athos

Imagen de holiday-weather.com. Guía Monte Athos 1.2.

Precipitaciones Monte Athos

Imagen de holiday-weather.com. Guía Monte Athos.

Qué llevar en tu mochila

Lo primero de todo, no es necesario que lleves toda tu mochila al Monte Athos. En mi caso siempre dejo parte de mis cosas en la pensión donde me quedo a dormir el día anterior en Uranópolis. Para tres días (en invierno), lo ideal sería llevar:

  • Pantalones largos de trekking.
  • Tres camisetas.
  • Tres prendas de ropa interior.
  • Tres pares de calcetines.
  • Sudadera.
  • Chubasquero.
  • Zapatillas o botas de trekking.
  • Neceser.
  • Toalla.
  • Sandalias y toalla de ducha.
  • Frontal.
  • Algo de comida.
  • E-reader o algo para entretenerte. Si quisieras llevar tu pc, nadie te pondrá ningún impedimento.

No es necesario llevar saco de dormir porque todos los monasterios tienen muy buena calefacción y mantas de invierno.  No pasarás nada de frío siquiera en invierno.

Comida en el Monte Athos

Según los monasterios y la época hacen tres, dos o una comida al día. Las cantidades están bien, solo que comen muy temprano para nosotros. Así que es mejor que te lleves algo de comida. Además de que cabe la posibilidad de que te pierdas sin querer alguna de ellas. A veces los monjes no hablan inglés, o te sabe mal estar preguntando todo el tiempo por el almuerzo, y te lo acabas perdiendo…

Suelen comer productos de su huerta y algunas cosas que llegan de afuera: pasta, verduras, hortalizas, huevos, vegetales, pan, queso, agua, y en algunos incluso algo de vino (demasiado dulzón para mi gusto). Es extraño encontrar carne, casi todo es comida vegetariana. Durante la comida deberás guardar silencio, ya que además de comer hay que escuchar la oración. Los comedores son iglesias o salones llenos de frescos increíbles habilitados para comer. Hay un protocolo a la hora de entrar: a veces entran primero los monjes y en otros los peregrinos. Lo mejor es que esperes y hagas lo que el resto de peregrinos. No te distraigas comiendo, cuando el monje acaba la lectura de la Biblia todo el mundo tiene que dejar de comer.

El momento de la comida es algo espectacular. Los salones donde se come son de película, es estar literalmente dentro de Juego de Tronos o del Señor de los anillos. Están llenos de frescos relacionados con la religión, mesas de mármol trabajadas de manera muy rústica, sillas de madera con decoraciones de águilas. Todos esos monjes juntos: ancianos, adultos y novicios, con sus ropas oscuras y sus barbas blancas. Realizando la misma rutina día tras día, comiendo en silencio, escuchando las palabras de la biblia a través de uno de sus hermanos. Un día tras otro, siempre lo mismo.

En la capital del Monte Athos (Karíes) hay dos o tres pequeños supermercados pero que poseen una gran variedad de comida y utensilios. Desde pan, alcohol, fruta, latas de conserva, tabaco, vegetales, pilas, navajas… casi cualquier cosa que puedas necesitar la encontrarás allí.

Cómo moverse dentro del Monte Athos

Hay una red de furgonetas que conectan todos los monasterios con la capital (Karíes). Así que puedes ir desde allí a casi todos los monasterios (en algunos pocos tendrás que ir a pie o por barco). Y viceversa, podrás volver desde cualquier monasterios a la capital, y ahí coger otra furgoneta para llegar a otro diferente. Los buses no son gratis y varían de precio según la distancia, pero normalmente rondan entre los tres y los siete euros.

Yo casi siempre opto por la opción de ir caminando entre los monasterios. Es la mejor manera para disfrutar de los paisajes y calma del Monte Athos. Según me comentaron antes era bastante común, ahora apenas se ve a nadie caminando (al menos durante el invierno). Si caminas, también es fácil que cuando pase algún monje conduciendo se ofrezca a llevarte.

Ejemplo de tiempos caminando:

  • Del Monasterio de Lávra al Monsterio de Íviron: cinco horas a buen ritmo.
  • De Dafni a Simono Petras: sobre tres hora (las dos primeras horas todo cuesta arriba).
  • De Karíes a Íviron: entre tres y cuatro horas (casi todo cuesta abajo).
  • De Karíes a Dani: unas dos horas y media (casi todo cuesta abajo).
  • De Karíes a Panteléimonos: alrededor de tres horas y media (los últimos 50 minutos de camino, es por un camino comido por el monte, y cerca de precipicios).
  • De Simono Petras a San Gregorio: una hora. El camino es bastante malo, pocas indicaciones y la vegetación se ha comido al pequeño paso que lleva hasta el monasterio. Otra opción es ir en barco.

Recuerda llegar a los monasterios antes de las 16:00, ya que a esa hora cierran sus puertas para todo el mundo y te quedarás afuera.

También existen taxis privados, y embarcaciones que hacen de taxi. Ambas son muy caras, un hombre americano que conocí pago 50 euros por un trayecto en taxi. Encontrarás la oficina de taxis en la capital del Monte Athos. En los monasterios también tienen el número de los taxis.

Monasterios del Monte Athos

Aquí llega lo mejor del Monte Athos: sus monasterios. Algunos de ellos construidos en el siglo X y posterior, son verdaderas joyas. Su arquitectura, la ubicación atrevida de algunos, sus frescos y reliquias, y esas capillas tan oscuras e imponentes donde se celebran las ceremonias.

El Monte Athos esta formado por veinte monasterios y cada uno es famoso por algo dentro de la comunidad. Simono Petras por los cánticos en sus monjes, Laura por ser el más antiguo de todos y poseer una de las mayores bibliotecas del mundo ortodoxo. Otros lo son por su medicina, o por sus carpinteros. Alguno de los monasterios muestran una temática por su emplazamiento que a veces llega a recordar a «Game of thrones». El monasterio de San Gregorio, construido en un saliente al mar, recuerda sin duda a la familia Greyjo. O Simono Petras colgado de un precipicio a gran altura te hará pensar en la casa Arryn. Estos son los 20 monasterios que componen el Monte Athos:

  • Monasterio de la Gran Laura.
  • Monasterio de Vatopediou.
  • Monasterio de Iviron (fundación georgiana).
  • Monasterio de Chelandariou (fundación serbia).
  • Monasterio de Dionisiou.
  • Monasterio de Koutloumoussiou (fundación rumana).
  • Monasterio de Pantokratoros.
  • Monasterio de Xiropotamou.
  • Monasterio de Zografou (fundación búlgara).
  • Monasterio de Dochiariou.
  • Monasterio de Karakallou.
  • Monasterio de Filotheou.
  • Monasterio de Simonos Petra.
  • Monasterio de San Pablo.
  • Monasterio de Stavronikita.
  • Monasterio de Xenophontos.
  • Monasterio de Gregoriou.
  • Monasterio de Esfigmenou .
  • Monasterio de San Pandeleimonos (fundación rusa).
  • Monasterio de Konstamonitou.

*Listado obtenido de Wikipedia.

También existen 12 sketaes, que son pequeños edificios, donde suelen vivir varios o un sólo monje. Todos estos skeates dependen de algún monasterios. Además de los monasterios y de los skeates, también hay monjes viviendo en cuevas a modo de ermitaños.


Cuantos monasterios hay en el mapa
Mapa Monte Athos. Guía Monte Athos 1.3.

Cómo dormir en los monasterios

Recomiendan llamar o enviar un email a los monasterios para preguntarles si puedes dormir allí. Yo lo he intentado en numeras ocasiones, con muchos de ellos y en la gran mayoría de casos nunca obtuve respuesta. En mi caso recibí respuesta de Iviron, Simono Petras, Filoxenia y Chelandoriu. Para éste último monasterio tuve que escribir en serbio (gracias a Google), para poder recibir una respuesta.

En el resto de casos siempre viajé sin reserva previa, exceptuando Simono Petras, que tiene una gran ocupación, y nunca tuve problema para dormir. También es cierto que siempre he viajado en invierno, y hay menos gente.

Si decides reservar, es mandar un email comentando que irás al Monte Athos tales días y te gustaría pasar una noche en concreto en su monasterio. Si decides ir sin reserva, cuando llegues al monasterio, dirígete al edificio de los peregrinos (suele estar marcado) y pregunta si puedes quedarte a dormir. Es mejor llegar siempre pronto a los monasterios, por si tuvieras que caminar hasta el siguiente.

En los monasterios dormiras en habitaciones compartidas con otros peregrinos, o en una celda para ti solo.

Aquí tienes la lista de los monasterios con sus teléfonos/e-mail. Recuerda ser persistente, especialmente con el teléfono, es muy difícil que contesten. Los monjes siempre están trabajando.

Correos de los monasterios:

*Listado obtenido de la web Athosweblog.com

En caso de duda, lo mejor es escribir a la oficina del peregrino: athosreservation@gmail.com.

Teléfono y faxes de los monasterios:

Great Lavra 023754 023013
Vatopedi 041488 888062
Iviron 023643 023248
Hilandar 023797 023108
Dionysiou 023687 023686
Koutloumousiou 023226 023731
Pantokratoros 023880 023685
Xeropotamou 023251 023733
Zographou 023247 023247
Dochiariou 023245 023245
Karakalou 023225 023746
Philotheou 023256 023674
Simonopetra 023254 023707
St Paul’s 023741 023355
Stavronikita 023255 023255
Xenophontos 023633 023631
Grigoriou 023668 023671
Esphigmenou 023229
St Panteleimonos 023252 023252
Konstamonitou 023228 023228

Consejos

  • Lleva comida. Las comidas de los monjes puede ser un poco escasas a veces, y en algunos monasterios solo hacen un comida al día.
  • Durante el invierno los lobos bajan hacía el sur. No debe de ser muy común, pero yo me encontré uno mientras caminaba a primera hora de la mañana. Por fortuna, el lobo estaba más asustado que yo y se fue corriendo.
  • No faltes a las misas nocturnas. Tienen mucho carácter y son la mejor experiencia del Monte Athos.
  • Recuerda llegar antes de las 16:00 a los monasterios, ya que a esa hora cierran sus puertas.
  • Llega con suficiente tiempo a los monasterios si viajas sin reserva. Tal vez esté lleno y tengas que caminar hasta el siguiente.
  • No hables durante las comidas. Hay que mantenerse en silencio y escuchar al monje que está orando.
  • Llevar ropa de montaña y buen calzado.
  • Las cámaras de video están prohíbidas. Y está prohibido sacar fotos dentro de los templos.
  • Hay cobertura móvil. De hecho los peregrinos tienen internet en sus móviles, algo que no te recomiendo si quieres disfrutar del aislamiento.
  • Otoño y primavera son las mejores estaciones para visitar el Monte Athos.
  • Si decides caminar, llena tu móvil de podcasts, harán más ligeras las caminatas.
  • Compra en Uranópolis un mapa del Monte Athos. Los hay de todo los precios, pero con uno de dos euros tendrás de sobra.
  • Si viajas sin reserva, acudir a monasterios con gran capacidad de camas siempre funciona como comodín: San Pandeleimonos es uno de ellos.
  • No vayas a Simono Petra sin reserva, no te dejarán pasar la noche allí.
  • No te duermas comiendo. Cuando el monje acabe la lectura de la Biblia tendrás que dejar de comer.
  • Funcionan con el calendario Juliano y la hora de Bizancio, con lo que el día empieza cuando se pone el sol.
  • La primera misa es alrededor de las 17:00 de la tarde, y a continuación viene la cena. La misa de madrugada es a las 04:00 de la mañana y dura tres horas.
  • Planifica tu visita al Monte Athos con flexiblidad. Si hace mal tiempo, los ferrys no funcionan y es posible que tengas que quedarte más tiempo en la península. Más que nada para no perder tu billete de vuelta de avión.

Experiencia Personal en el Monte Athos

Mi primera vista al Monte Athos es uno de los viajes que recuerdo con más cariño. Es llamativo como un lugar ubicado en Europa, puede hacerte sentirte tan lejos del mundo actual. Ésta distancia no es producida por los kilómetros, sino por la lejanía en el tiempo. Y es que visitar el Monte Athos, es visitar el pasado.

Reconozco que en esa primera ocasión me encontraba nervioso. Viajaba sin reservas de monasterio para el segundo y tercer día de viaje, y tenía la incertidumbre de si encontaría algún lugar donde dormir. Además tampoco sabía como eran las distancias para caminar entre monasterios, o como funcionaba la red de furgonetas. Al final todo salió muy bien…

Dormí el día ante en Uranópolis, en una de las pensiones que hay por el pueblo. Regatée el precio, me fui a cenar y después estuve revisando la información que había acumulado sobre la península. Madrugué con suficiente tiempo para poder recoger mi diamonitrión y comprar el billete de ferry, sin tener ningún susto.

Ya en el pequeño muelle de Uranópolis, empecé a ver monjes que también esperaban el barco para llegar a la península monástica.  También a un montón de peregrinos que venían de todo el mundo ortodoxo: Grecia, Rusia, Rumania, Georgia… Aguanté una hora en la cubierta del barco, a pesar de que iba abrigado, el frío viento estaba quemándome la cara. Así que dejé a los monjes y peregrinos que estaban alimentando a las gaviotas y me fui para abajo.

Monastero ruso en el monte ateos

Monasterio ruso de Panteleimonos, visto desde el ferry. 2017. Guía Monte Athos 1.4.

Uno de los monasterios del Monte Athos

Monasterio de Dochiarou. 2017. Guía Monte Athos 1.5.

Dafni

Al bajar del barco me fui junto con el resto de peregrinos hacia el único autobús grande que había aparcado. Nos llevó a Karíes (una hora de trayecto, y creo que unos dos o tres euros) y desde allí cogería una furgoneta hasta el monasterio de Lavra. Mi idea principal era caminar, pero por la hora no me la quise jugar y opté por la furgoneta (si me equivoco entre cinco y siete euros). Una vez dentro, el único peregrino (un hombre mayor griego) que hablaba inglés me preguntó de dónde era. Le dije que de Barcelona, y desde aquel momento todos me empezaron a llamar «Barcelona». Todos estaban atentos para orientarme en cualquier cosa. Les hacía gracia que alguien que no fuese de su religión vienese desde tan lejos para ver un lugar tan especial para ellos.

Puertos de Dafni. Guía de Monte Athos 1.6.

Puertos de Dafni. Guía de Monte Athos 1.7.

Karíes

Es la capital administrativa del Monte Athos. No creo que haya más de treinta edificios, entre iglesias, monasterios, un edificio de correos, otro de policía y otros servicios. Hay una pequeña plaza que funciona como estación de autobuses, allí pregunté qué furgoneta iba para Lavra y esperé a que se llenase. Mientras tanto fui a uno de los dos supermercados que hay para comprar algo de comida (punto importante, venden cerveza y tabaco).

Como anécdota de los contrastes entre el mundo medieval y el actual: en Karíes hay señal de wifi, está cerrada, pero sí que existe. De hecho, casi todos los monasterios tienen internet. Según me comentó uno de los monjes, es una habitación muy peligrosa para ellos, y siempre esta cerrada bajo llave. Internet supone lo contrario al camino de clausura que escogieron los monjes. Está lleno de estímulos y tentaciones que pueden hacer su camino más díficil, con lo cual es un aspecto muy sensible para ellos.

Otro aspecto que me chocó fue ver a los peregrinos griegos utilizando el internet de su móvil. Antes de ir pensaba que ni siquiera habría linea, pero la civilización no esta muy lejos. La cobertura y el 3G llegan perfectamente.

Monasterio Lavra

Monasterio de Lavar. Guía de Monte Athos 1.8.

Llegamos sobre las 16:00. Como no sabía que hacer seguí al resto de peregrinos, un monje nos recibió en un especie de sala de recepción. Allí nos dieron agua, unos dulces que hacen los monjes, y un vaso de licor (es una costumbre que guardan en todos los monasterios, llegues solo o en grupo). Inscribimos nuestros datos en la la lista de visitantes (nombre, ocupación, país, y número de diamonitrión) y nos explicó las cosas básicas del monasterio: horarios de misas, comidas, dónde estaban los baños..

Evidentemente, yo no me enteré de nada. El monje, un chico joven de unos 30 años, me explicó después lo mismo en un más que correcto inglés. Mientras hablaba con él, los demás peregrinos se fueron a la misa que estaban celebrando en la capilla principal. Fui detrás de ellos y entré. Una vez dentro, el peregrino que hablaba inglés vino a advertirme que, al no ser ortodoxo, no podía pasar a la parte más interior de la capilla. Aun así, desde mi ubicación podía ver todo.

Entrar en aquella capilla fue uno de los momentos más impactantes de mi vida. No había nada de luz artificial, solo podía ver lo que el fuego de las velas alcanzaba. Era una penumbra constante, donde pequeños focos de luz iluminaban libros, atriles y otros lugares. Lo siguiente que me llamo la atención fueron los propios monjes, todos vestidos de negro y con una especie de sombrero con velo. Iban caminando de un lugar a otro de la capilla, no lentamente, sino de manera acelerada, como con prisa. Y de fondo unos cánticos, viejos, desconocidos e inquietantes. Toda aquella escena, tenía tal fuerza, que parecía que en cualquier momento algo iba a suceder allí. Mi mente ya empezaba imaginarse cosas extrañas, más cercanas a una ceremonia satánica que a una liturgia cristiano-ortodoxa. Pero justo esa sensación de miedo, de incertidumbre, de solemnidad, de tradición… me hacían sentir de una manera más lúcida que estaba vivo. Y es que tipo de sensaciones o sentimientes no comunes en nuestro día a día, florecen de repente en un lugar tan ancestral y diferente como éste.

En varias ocasiones, algunos monjes se acercaron a mí. Dos para confirmar que no era ortodoxo y hacerme saber no podía pasar a la parte más interior. Otro, para preguntarme mi nombre. Cuando le dije Jonás, me preguntó casi enfadado si era judío. Le dije que era católico (mentirijilla que va), pero que a mi madre le había gustado ese nombre. Un cuarto monje vino a corregir mi postura. Estaba de pie, con brazos cruzados en mi espalda (un poco como los futbolistas para la foto) y me indicó que cruzara los brazos por la parte frontal de mi cuerpo.

El monasterio de Lavra es impresionante. Es el más antiguo de la península, y posee una de las mayores bibliotecas de textos religiosos del mundo ortodoxo. Está ubicado entre un acantilado y la falda de la montaña del Monte Athos. Es el único de los monasterios que posee helipuerto, y una pequeña comisaría de policia. Entiendo que debido a su importancía, y también a su lejanía de Karíes.

Las habitaciones son compartidas, muy grandes, y con muy buena calefacción. Los baños de los peregrinos son nuevos y parecen casi de hotel. Lo mejor del monasterio es sin duda el salón donde se come. Tal vez sea el lugar con más rollo donde he estado nunca. Ningún set de rodaje del Señor de los Anillos o de Juego de Tronos podría equipararse a aquel viejo salón llena de frescos y mesas de mármol. Un mármol que apenas había sido trabajo, y que le daba una sensación aún mas medieval. Abren las puertas, y acceden todos los monjes en dos filas, mientras los peregrinos les hacemos un pasillo. Después entramos nosotros.

Monasterio Iviron

Dudaba si me daría tiempo a llegar desde el monasterio de Lavra al de Iviron. Según el mapa había unos veinte kilómetros y no me la querí­a jugar, ya que no tenía reserva y si no podía pernoctar allí, tendría que seguir caminando hasta el siguiente monasterio.

En Lavra me desperté para ir a la primera misa del día, tiene lugar sobre las tres de la mañana. Estaría unos 40 minutos. Nadie te obligar a estar las dos o tres horas que pueden durar, asi que me volví a la cama. De la emoción, no conseguí volver a dormirme, e hice tiempo hasta las 06:00 de la mañana para salir del monasterio.

Cuando arranqué a caminar el cielo empezaba a clarear. Llevaba veinte minutos caminando por una pista de tierra (en el Monte Athos solo verás asfalto de Dafni a Karíes) en medio del bosque, cuando de repente un lobo saltó de un lado al otro del camino a toda velocidad y desapareció de nuevo en el bosque. Se me pusieron de corbata. Por suerte, creo el lobo iba más asustado que yo. Los siguientes cuatro kilómetros los hice a una velocidad de récord. Al final tardé unas cinco horas en hacer los 20 kilómetros por pistas de tierra, menos el trayecto final de un kilómetro en el que me llevaron unos monjes en coche.

Después de las ceremonias, caminar por la península es la mejor experiencia dentro del Monte Athos. Hay bosques virgenes y unas vistas acojonantes del Egeo.

Llegue al monasterio de Iviron sobre la una de la tarde. De los cinco monasterios en los que he estado es mi favorito. Al año siguiente volvería­. Es una fortaleza ubicada en una planicie enfrente del mar. El monasterio esta muy bien conservado, o reconstruido, como se prefiera ver, y tanto dentro como afuera  se respira una energía muy acogedora.

Monasterio Iviron. Guía de Monte Athos 1.9.

Monasterio Iviron . Guía de Monte Athos 2.

Según me explico un peregrino griego, cada monasterio tiene un rol y una jerarquía en la comunidad. Iviron y Simono Petras son dos de los monasterios a los que más acuden las clases altas.

En Iviron pude disfrutar de una celda para mí­ solo. Una habitación con cama individual, balcón, chimenea tapiada, una mesa y retratos de la virgen Marí­a. Al año siguiente me tocaría exactamente la misma celda.

Si te sitúas, al llegar al monasterio, en la plaza central, tendrás a tu izquierda la capilla, a tu derecha el comedor, y al fondo a la derecha el edificio para los peregrinos.

Monasterio Iviron . Guía de Monte Athos 2.1.

Tal y como te decí­a, viajaba sin reserva así­ que esperé en la guest house hasta que llegó un monje. Le pregunté si podía quedarme a dormir, y me dijo que sin problema (a pesar de que afuera hay un cartel dónde indica que hay que tener reserva para poder quedarse). El siguiente año, más de lo mismo, pude quedarme sin reversa. Insisto en que era invierno, no sé si por el verano será tan fácil.

La misa de madrugada, al igual que en Lavra, es impresionante. No dejes de asistir a ninguna de las misas nocturnas. Si tienes ocasión habla con los monjes. En Iviron pude charlar con dos. El primero de ellos, un hombre de unos cuarenta años, parecía ser uno de los monjes jóvenes con más autoridad. Estuve hablando con él en varias ocasiones, en una de ellas me invitó a ver los huesos de santos que tienen en un pequeña capilla. Para ellos son puras reliquias. Éste mismo monje, en una misa nocturna, me dejó pasar al interior de la capilla y comulgar con el mendrugo de pan al igual que el resto de peregrinos y monjes. Algo que creo, no pueden hacerlo los no ortodoxos.

Mi segunda ocasión con un monje fue casi gracias al destino. Durante la cena, un chico joven intercambió unas pocas palabras conmigo en inglés. Era de Atenas pero viví­a en Londres. Una vez fuera en el patio, seguimos hablando, estaba impresionado de que no fuera ortodoxo y hubiese decidido ir al Monte Athos. Estaba obsesionado con que había sido la Virgen Marí­a quién me había llamado, yo le decía que la única que me había llamado era la curiosidad. Después de nuestra pequeña conversación, me fui a mi celda a descansar. Al rato alguien tocó mi puerta, y era éste chico (no sé cómo supo el número de mi habitación) y me dijo lo siguiente: “no te quiero comprometer, pero el primer año que vine al Monte Athos pasé casi todo mi tiempo en la habitación. Intuyo cómo te puedes sentir. Ahora mismo voy a edificio donde viven los monjes para tomar un té con uno de ellos, ¿quienes venir? De verdad que es una experiencia interesante”.

Y así fue como acabamos hasta las dos de la mañana hablando entre los tres. Hablando de todo tipo de temas, política, mujeres, infancia…

Monasterio San Gregorio 

Salí temprano de Iviron y fui caminando hasta Karíes, unas cuatro horas más o menos. En Karí­es compré algo de comida en uno de los supermercados y bajé caminando hasta Dafni (entre dos y tres horas). Hice otro descanso y comencé la subida hasta Simono Petras. El camino es espectacular, vas todo el tiempo caminando al lado del mar, pero es todo cuesta arriba y pica en las piernas.

A mitad de camino paré una de las furgonetas que transportan peregrinos. Iba casi vacía. Le pregunté el precio, me vió cara de cansado y me dejó subir gratis.

Por desgracia, el monasterio de Simono Petras estaba lleno. Ya me habían avisado por e-mail pero quería intentarlo de todas maneras. El monje me dijo que normalmente hacían una excepción, pero la noche anterior el tiempo había sido muy malo, los barcos no habían salido y los peregrinos no habían podido abandonar el monasterio.

Me invitó a visitar y caminar por el monasterio y así­ lo hice. Me dió también instrucciones para llegar a San Gregorius. No es un camino fácil, hay que bajar por las verticales huertas de Simono Petras en dirección hacía el mar. A medio camino encontrarás un cruce, gira a la izquierda. Te llevará por un caminito en medio del bosque. Pensarás que ése no es el camino, por lo abrupto y poco marcado que está, pero lo es. Después de una hora ya empezarás a divisar al monasterio de San Gregorius.

Bajada por las huertas de Simono Petras. 2016. Guía Monte Athos 2.2.

Está ubicado en un saliente al Egeo, y se puede decir que toda la vida del monasterio gira en torno al mar. Hay una zona para alojar peregrinos dentro de la fortaleza, pero cuando fui estaba lleno. Así­ que tuve  que dormir en un edificio que está afuera (habitaciones compartidas), habilitado para peregrinos. La misa no fue de mis preferidas, ya que habí­a mucho movimiento de monjes. En todas la ceremonias de los monasterios, siempre verás un trafico constante de monjes saliendo y entrando. Aquí­ era exagerado y muy ruidoso. De todas maneras el monasterio es muy bonito, y por la tarde se ven unas puestas de sol increí­ble.

Vistas de San Gregorios a lo lejos. 2016.

Monasterio San Gregorio. Guía de China 2.3.

Al dí­a siguiente cogería un barco que me llevaría a Dafni. Y de allá­, otro que me devolverí­a a Uranópolis.

Monasterio Simono Petras

Al siguiente año estuve más fino, y envíe con suficiente tiempo un correo a Simono Petras para poder dormir allí­. Es sin duda el más famoso de todos los monasterios entre los peregrinos. El perfil del monasterio, colgando de un alto precipicio que da al mar, es el sí­mbolo característico del Monte Athos, junto con su montaña.

Bajada por las huertas de Simono Petras. 2016. Guía Monte Athos 2.4.

Obtuve un ok por parte de Simono Petras y me pidieron llevar el correo impreso. Nada más llegar a Dafni me compré una botella de agua y comencé la subida hasta el monasterio. Las primeras dos, tres horas es todo subida, y la última media hora es en plano. Como decía antes las vistas son increíbles, y si el tiempo acompaña se disfruta un montón. Sobre todo, cuando por fin ves el monasterio desde lejos. Merece la pena sentarse un rato, ponerse un podcast y disfrutar del paisaje.

Monasterio colgante Monte Athos

Bajada por las huertas de Simono Petras. 2016. Guía Monte Athos 2.5.

Los últimos años, han estado de obras en la parte exterior del monasterio. Están intentando robar terreno a los precipicios, para poder ampliar el complejo. Simono Petras está totalmente reformado y se nota. Esta todo hecho de madera y piedra con muy buen gusto. Han creado unos corredores exteriores en la fachada que está colgando del precipicio, que no son recomendable para gente con vértigo.

Bajada por las huertas de Simono Petras. 2016. Guía Monte Athos 2.6.

Es uno de los monasterios más bonitos del Monte Athos, pero también en el que más fácil es perderse entre sus calles y pasillos. Son llamativas sus huertas. Recuerdan a las terrazas de arroz del sudeste asiático,  pero aún más verticales. Para pasar de una terraza a otra tienen que usar largas escaleras de madera.

Al igual que en el resto de monasterios, me recibieron con un licor, agua, dulces y, en éste caso, también unas galletas.

Bajada por las huertas de Simono Petras. 2016. Guía Monte Athos 2.7.

La residencia para peregrinos (habitaciones compartidas) se encuentra afuera del monasterio, justo enfrente, y las instalaciones son dignas de un hotel. A la hora de la misa de madrugada abren las puertas del monasterio para que puedas acudir. Fue la primera misa de mi segunda visita al Monte Athos, y la sensación de incredulidad, miedo y fascinación fue exactamente igual que la del primer añoo. Además de todo ésto, Simono Petras es especialmente famoso dentro de la comunidad por los cánticos de sus monjes durante las ceremonias.

Éste año tuve la oportunidad de conocer a un monje llamado Alarkos, encargado de limpiar los caminos de vegetación. Pasé toda la tarde con él, me enseño parte del complejo, y estuvimos a solas hablando durante una tres horas, en un increíble salón lleno de frescos . Tal y como decía también en el relato de Iviron, hablar con los monjes es una gran oportunidad para romper prejuicios y aprender sobre sus vidas.

Monasterio San Pandeleimonos

Es el más grande de todos los monasterios y también de los más nuevos. Si no estoy equivocado es del siglo XVIII, y es tan ostentoso porque hay un montón de dinero ruso metido ahí. No te sorprendas si ves fotos de Putin en los pasillos del monasterio.

El Monte Athos está ubicado en Grecia, pero no todos los monasterios son griegos. Hay monasterios serbios, rumanos y en éste caso ruso. En éste monasterios los monjes suelen ser de ésta nacionalidad y no griegos. Aunque también he encontrado monjes de países lejanos. En Iviron y Simono Petras, me encontré dos monjes chinos. Uno de ellos de Hong Kong, había dejado su carrera en una firma de un gran banco por meterse a monje.

Antes de convertirse en monjes, los novicios tienen la oportunidad de pasar un año dentro del Monte Athos. Después están obligado a salir para estudiar algo que pueda ser de utilidad en la comunidad. Además, éste tiempo sirve como periodo de reflexión para saber si es lo que realmente quieren.

A lo que iba, que me estoy enrrollando y me está quedando un post interminable jeje. Llegué al monasterio ruso desde Karíes. Bajé caminando hasta llegar a un pequeño kiosco de madera, donde hay unas vistas acojonantes del Egeo. Si miras el kiosco tal cual se ve en la foto, a la derecha, hay un pequeño camino comido por el bosque.

Visitar Mar Jónico. 2016. Guía Monte Athos 2.8.

Si lo sigues llegarás en una hora a San Pandeleimonos.  No es un camino peligroso, pero vete con cuidado porque es muy estrecho y está lleno de precipicios. También se puede llegar por mar y en coche a través de una carretera.

El monasterio es impresionante, pero es un poco frío. No tienes la sensación de estar en el Monte Athos, sino en Moscú. La comunidad de monjes es muy amplia, pero son bastante secos. No tendrás muchas oportunidades para hablar con ellos. Lo que sí es cierto es que me recibieron con mucha hospitalidad, mientras esperaba por un cama me dieron galletas y bombones sin parar. Y la comida es de la más abundantes y de mejor calidad que probé en todo el Monte Athos.

Monastero ruso en el monte ateos

San Pandeleimonos, 2017. Guía Monte Athos 2.9.

Las misas son menos místicas que en otros monasterios. La capilla no es muy grande, hay muchos monjes y a través de los ventanales se recibe mucha luz natural de afuera.

Es un buen sitio, pero yo no lo recomendaría si tienes la oportunidad de visitar otros monasterios. Como te decía más arriba, es buena opción si has viajado al Monte Athos sin reserva, porque aquí casi siempre tienen camas libres. El edificio de los peregrinos es enorme. Si es tu última parada y quieres volver a Uranópolis después de San Pandeleimonos, el barco  rápido que viene desde Uranópolis también para en el monasterio. Podrás subirte, aunque te llevará a Dafni, y allí tendrás que bajarte y comprar el billete a Uranópolis para volver a subirte al mismo barco. Así te ahorras la caminata al puerto  de Dafni 🙂 .

Nada más espero que te haya servido de ayuda. Cuando me tocó ir la primera vez apenas había nada de info en internet, y eché de menos encontrar algo así. ¡Un abrazo!

Iati seguros

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